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Alaska Airlines había impuesto restricciones al avión Boeing involucrado en una dramática explosión en el aire después de que, días previos al incidente, se presentaran advertencias sobre la presurización de la aeronave, revelaron los investigadores.
Por BBC
El avión de pasajeros, un Boeing 737 Max 9, perdió una sección de su fuselaje en pleno vuelo el pasado martes, lo que le obligó a realizar un aterrizaje de emergencia.
Jennifer Homendy, de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, dijo que el avión tenía limitado su alcance y no poseía permiso para realizar vuelos de larga distancia sobre el agua.
La NTSB también dice que se ha encontrado la sección faltante del avión en el jardín trasero de un maestro de Portland.
Nadie resultó herido en el vuelo del viernes.
Abordo había 177 pasajeros y tripulantes con destino a Ontario, California.
Unos 171 aviones del mismo tipo siguen inmovilizados por el regulador estadounidense, la Administración Federal de Aviación (FAA), mientras continúan los controles de seguridad.
Antes de la intervención del sábado por parte de la FAA, Alaska Airlines puso en servicio brevemente algunos de sus Max 9, diciendo que no había hecho “ningún hallazgo preocupante”.
Homendy dijo en una rueda de prensa que los pilotos informaron sobre luces de advertencia de presurización en tres vuelos anteriores realizados por el Alaska Airlines Max 9 involucrado en el incidente.
La decisión de restringir los vuelos largos sobre el agua fue para que el avión “pudiera regresar muy rápidamente a un aeropuerto” en caso de que las advertencias se repitieran, añadió la jefa de la NTSB.
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