El cineasta español Juan Antonio Bayona no se veía como ganador en esta 96 edición de los Óscar, consciente de la fortaleza de la cinta británica ‘La zona de interés’, que se llevó finalmente la estatuilla a mejor película internacional.
Pero Bayona sí sabía, ya antes de la gala, que este domingo iba a recibir uno de sus premios más especiales: ver a sus padres desfilando en Hollywood.
“Eso es lo que más ilusión me hace a nivel personal. Mi padre, que es muy cinéfilo y fue quien me inculcó el amor al cine, estando en Hollywood con 83 años. No lo esperaba y verlo con su esmoquin ya es un premio a nivel personal muy grande para mí“, contaba el director de ‘La sociedad de la nieve’ hace unos días a la prensa.
Y ahí, con su esmoquin y pajarita negra, estaba este domingo a sus 83 años Juan Antonio García, acompañado de su esposa, Piedad Bayona, vestida con un vestido rojo y chal rosado.
“La noche nos ha parecido extraordinaria, maravillosa. Nos ha faltado llevarnos el Óscar, pero yo creo que el Óscar ya se lo han llevado todos, todo ese equipazo. La gente ya les ha dado el Óscar“, contó la madre a EFE al término de la ceremonia.
‘La sociedad de la nieve’ optaba también a mejor maquillaje y peluquería, una categoría que fue a parar a ‘Pobres criaturas’.
No ganó por tanto ninguno de esos dos premios, pero Juan Antonio García coincidió en que la noche había sido “interesante“: “Ha sido entrañable ver también a todos los artistas“.
Artistas, según Piedad Bayona, que ambos tenían idolatrados: “Como Danny DeVito y tantos otros“.
Este ha sido el primer viaje transoceánico de la pareja. Bayona explicó en su encuentro previo con la prensa que verlos en ese contexto le hacía “mucha ilusión“.
Y también “mucha gracia”, decía el autor de ‘El orfanato’ y ‘Lo imposible’, la cinta que le hizo participar por primera vez en la gran noche del cine internacional, gracias a la nominación de su protagonista, Naomi Watts.
Los padres de Bayona son andaluces, él de Osuna (Sevilla) y ella de Huelma (Jaén), y emigraron a Barcelona, donde nacieron sus hijos gemelos (Carlos y Juan Antonio) en 1975, a quienes criaron en el barrio obrero de la Trinidad Vieja.
Ella, costurera, y él, pintor en la construcción, aunque “artista de vocación” al que “le encantaba dibujar desde que era un niño”, según el cineasta.
Pintaba casi siempre edificios y obras, pero hubo un tiempo, en los años ochenta, en el que trabajó para los cines de Grup Balaña, pintando murales de carteles de películas, un recuerdo que Bayona tiene muy vívido en su memoria.
“Fue durante mi infancia, que pintaba los murales gigantescos de las fachadas. Los carteles de películas que duraban un año en las fachadas”, recordaba el director. EFE