Los tiburones blancos son la fascinación de un surfista de California, que comparte momentos casi de terror. @scott_fairchild / Instagram
Un destacado surfista, que goza de miles de seguidores en redes sociales, publicó su acercamiento con un tiburón blanco, que nadaba cerca de donde él estaba. El encuentro ocurrió en las aguas de San Diego, California. Los drones que sobrevolaban la zona marina, operados por el deportista y amante de la vida salvaje, fueron los que capturaron este momento.
Por La Nación
Scott Fairchild captó el instante en el que un tiburón blanco nadaba por la zona, en un clip que describió en la publicación de Instagram como: “Encuentro cercano con un gran tiburón blanco mientras practica surf durante el atardecer. La puesta de sol, la iluminación, las olas, el surf, los tiburones: todo se ve tan hermoso desde lo alto”.
Esta no es la primera vez que Fairchild convive de cerca con un enorme escualo. En diferentes publicaciones de su perfil ha documentado su experiencia en el mar con tiburones blancos. “Retrata maravillosamente la coexistencia, al tiempo que muestra el verdadero carácter de los tiburones, que a menudo obtienen mala reputación en los principales medios de comunicación”, indica su descripción en el sitio especializado Oceanographic, que él mismo promueve.
En otra imagen, el surfista reveló que uno de los escualos ya es casi su amigo, debido a que lo ha visto en diferentes ocasiones. “El gran tiburón blanco visita a unos practicantes de remo”, describió, y añadió: “Algunos de ustedes recordarán a este blanco llamado Puck. Me alegra ver que todavía existe, está saludable y le va bien. Todavía siente curiosidad por nosotros, los humanos extraños que estamos en su pileta”.
Pese a que esta es una actividad común para él, su comunidad de seguidores no deja de manifestar asombro y hasta miedo con cada contenido que publica. “De nuevo, tu transmisión me aterroriza y me da esperanza porque nunca atacan a nadie. Ojalá se supiera la razón por la que los tiburones atacan. Gran trabajo”, comentó otro admirador. “Yo no viviría, caería del miedo o tratando de equilibrarme, pero me caería y entraría en pánico y luego asustaría al pobre tiburón en su propia casa y bueno. Por eso veré tus hermosos vídeos, sumergiré mis dedos de los pies y disfrutaré del océano desde la orilla”, dijo otro.
Un apasionado de la vida marina con una misión
Scott Fairchild ha sido instructor de buceo casi toda su vida. Además, la fotografía es uno de sus hobbies, por lo que no lo pensó dos veces cuando salieron los drones, porque tiene el propósito de educar y desmitificar todo lo que hay alrededor de los escualos. “Obtuve la certificación para bucear cuando era adolescente y mi hermano y yo nos convertimos en instructores de buceo, como trabajos de verano durante la universidad. Trabajé en Hawái y las Islas Vírgenes, entre otros lugares. Tuve la suerte de tener muchos encuentros positivos con tiburones. Rápidamente, aprendí que no son los monstruos que a los medios les gusta retratar y comencé a amar nadar entre ellos”, contó.
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