El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla durante su conferencia de prensa matutina hoy, en el Palacio Nacional de la Ciudad de México (México). López Obrador afirmó este lunes que las ocho colombianas secuestradas y liberadas este fin de semana en el sureste mexicano “están bien” y entraron al país como turistas. Sus declaraciones se producen tras el hallazgo de las ocho mujeres en Tabasco, estado del sureste del país, a donde las habría trasladado una presunta red de trata de personas con supuestos nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). EFE/ José Méndez
El Gobierno mexicano confirmó este martes que un grupo armado secuestró a nueve personas el fin de semana pasado en Guerrero, estado del sur del país que vive una ola de masacres y desapariciones masivas por el crimen organizado.
“Esto sucedió en la comunidad Santa Fe Tepetapla, en los límites de Guerrero y Morelos, sí está confirmado este evento donde nueve personas fueron privadas de su libertad por un grupo de personas armadas“, expuso Luis Rodríguez Bucio, subsecretario federal de Seguridad Pública, en la conferencia diaria del Gobierno.
Los hechos ocurrieron el sábado pasado en la comunidad que pertenece al municipio Buenavista de Cuéllar, donde los primeros reportes de la Policía Estatal de Guerrero señalaron que un grupo armado llegó a una fiesta con la amenaza de matar a todos los presentes.
Pero la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero aseguró el domingo que no existen denuncias formales por ese hecho, aunque inició una carpeta de investigación por el delito de desaparición cometido por particulares.
Ahora, el subsecretario federal de Seguridad Pública aseguró que “a partir de ese día (el sábado), hay unos operativos de búsqueda de esas personas en las que participan fuerzas federales y fuerzas estatales“.
“Hasta la fecha se siguen esos operativos”, sostuvo Rodríguez Bucio, quien no dio más detalles del caso ni de los presuntos responsables.
El secuestro masivo refleja la crisis de violencia en Guerrero, donde apenas el 6 de enero un tiroteo dejó 13 muertos en un palenque, donde ocurren las peleas de gallos, en el municipio de Petatlán.
Ese mismo día, la fiscalía estatal inició una investigación por la aparición de cinco cuerpos calcinados tras un presunto enfrentamiento en el municipio de Heliodoro Castillo, en lo que calificó como una confrontación de grupos criminales.
Y en diciembre pasado un grupo armado se llevó a 12 empleados del gobierno municipal de Taxco, de los que ya localizaron a cuatro con vida y el resto continúan desaparecidos.
La violencia por disputas del crimen organizado se ha agudizado desde el año pasado en Guerrero, que ocupa el séptimo lugar nacional en número de homicidios, con 1.688 asesinatos en 2023, según reveló este martes la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). EFE