Cómo será el deseo de cambio y transformación de los venezolanos (80% sueñan con la salida de Nicolás Maduro, según las encuestas) que a los pocos minutos de anunciarse oficialmente la candidatura del diplomático opositor Edmundo González Urrutia ya había eslogan y dos canciones, la más pegadiza tecno y una salsa estilo clásico. «¡Edmundo para todo el mundo!», clamaban las redes sociales, pese a que el embajador es un total desconocido para la opinión pública.
Por El Mundo España
Los 10 partidos que conforman la Plataforma Unitaria, la líder opositora María Corina Machado y el controvertido gobernador Manuel Rosales acudieron a una cita histórica en Caracas para dar su apoyo al candidato presidencial que se enfrente a Nicolás Maduro el 28 de julio. Una decisión unánime para que el embajador de 74 años, directivo en la sombra de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se convierta en el candidato unitario tras la inhabilitada Machado, triunfadora de las primarias del año pasado, y tras la filósofa Corina Yoris, bloqueada por el gobierno para impedir su inscripción.
Fue precisamente esta maniobra sucia del Consejo Nacional Electoral (CNE) la que forzó que, con el plazo final del 25 de marzo sobrepasado, el gobierno permitiera inscribir a un «candidato tapa», como se le llama en Venezuela: un abanderado provisional que debía guardar el puesto al definitivo, con el deseo de que ese candidato definitivo fuera el gobernador Rosales.
Jamás imaginó González Urrutia, que no ha concedido una sola declaración durante estas semanas, que el cerco chavista contra las Corinas y las circunstancias políticas le convertirían en la gran esperanza de los demócratas.
«Venezolanos, ¡avanzamos!», clamó María Corina Machado en sus redes sociales tras alcanzarse el acuerdo. La dirigente liberalconservadora está convencida de que puede conducir a su candidato a la victoria. De hecho, en una encuesta realizada por More Consulting esta semana y con distintos escenarios a la espera de la decisión, el «candidato apoyado por María Corina» contaría con el 45,8% frente al 21,6% de Nicolás Maduro.
«Machado es la gran decisora de este año en la política venezolana», corroboró el consultor político Luis Peche.
La decisión de la unidad conlleva también el abandono de Rosales de la carrera electoral, que había provocado las mayores fricciones en el seno de una oposición bajo asedio. De esta forma, la candidatura de González Urrutia aparecerá en el tarjetón electoral como abanderado de la MUD, de Un Nuevo Tiempo (UNT, el partido de Rosales) y de Movimiento Por Venezuela, que inicialmente habían dado su apoyo a Rosales.
Queda por ver cuál será la decisión final de Fuerza Vecinal, un partido de alcaldes antiguos opositores, que en primera instancia apoyó a Rosales. Y, sobre todo, cuál será la estrategia de la revolución en su proceso minado de trampas en busca de la reelección forzada de Nicolás Maduro pese a que no cuenta con apoyo popular.
«Lista la jugada del lado opositor. Pelota en la cancha del gobierno. Por supuesto que va a mover. Ha sido obligado a ello», vaticinó el analista Félix Seijas.
González Urrutia ha trabajado siempre entre bastidores de la Unidad Democrática, tanto de asesor en materia internacional como formando parte de su junta directiva. Diplomático de carrera, ejerció como embajador en Argelia y Argentina, hasta que fue cambiado por Hugo Chávez. También formó parte del Consejo Editorial de El Nacional.
«Entusiasma sentir finalmente el sonido de la unidad. El país tiene un candidato contra la barbarie. Luego de una fragua áspera y difícil, el liderazgo opositor elige unánimemente a Edmundo González. La consigna tiene una pegada poderosa: Edmundo para todo el mundo», sentenció el escritor Leonardo Padrón.