El papa Francisco pidió este miércoles a los Estados que «trabajen para garantizar condiciones humanas a los refugiados y para facilitar los procesos de integración», en un llamamiento al final de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
Francisco recordó que el jueves se celebra el Día Mundial del Refugiado promovido por las Naciones Unidas y pidió que «sea una ocasión para dirigir una mirada atenta y fraterna a todos aquellos que se ven obligados a huir de sus casas, en busca de paz y seguridad».
Asimismo, subrayó que «todos estamos llamados a acoger, promover, acompañar e integrar a quienes llaman a nuestras puertas». Agregó el Papa: «Rezo para que los Estados trabajen para garantizar condiciones humanas a los refugiados y para facilitar los procesos de integración».
¿Cuántos refugiados hay en el mundo?
Según un último informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el número de personas refugiadas y otras personas que necesitan protección internacional ascendió a 43,4 millones. Para 2025, ACNUR estima que más de 2,9 millones de refugiados necesitarán ser reasentados a nivel mundial, según su última evaluación de las necesidades mundiales de 2025.
Esta cifra supone un aumento del 20% en comparación con los datos de 2024, de acuerdo con un comunicado emitido por el organismo, que apunta a la prolongación de los desplazamientos masivos, los nuevos conflictos y el cambio climático como principales causas de este incremento.
«El reasentamiento es una intervención que salva vidas de refugiados en situación de riesgo y una respuesta significativa a situaciones de desplazamiento forzoso cada vez más numerosas y sin resolver», añadió en el comunicado la alta comisionada adjunta de ACNUR para la Protección de los Refugiados, Ruvendrini Menikdiwela.
Siria encabeza la lista de necesidades estimadas por ACNUR para 2025 por noveno año consecutivo, con alrededor de 933.000 personas procedentes de ese país que precisarán de ayuda para su reasentamiento. La agencia de la ONU apuntó a los procedentes de Afganistán como los segundos con mayores necesidades de reasentamiento, seguidos por los procedentes de Sudán del Sur y los rohinyás de Birmania.