BUENOS AIRES.- Argentina vive un momento de euforia financiera basado en varios factores y el detonante favorable es la reciente reunión del Ministro de Economía, Luis Caputo, con el Fondo Monetario Internacional en donde se vislumbran nuevos desembolsos.
Esto, entre otras razones, provocó que el riesgo país haya caído por debajo de los 1,000 puntos, un nivel que no se veía desde agosto 2019. La baja del riesgo país significa un incremento de la confianza. En el caso argentino, los analistas financieros la traducen como una mejor expectativa del mercado sobre la posibilidad de cobrar sus bonos, acompañado de otros factores como la inyección de dólares y la compra de reservas del Banco Central.
Después de cinco años, el riesgo país volvió a tener tres dígitos una caída del 50% en lo que va del año. Este indicador lo realiza diariamente el banco de inversión global JP Morgan, tomando en cuenta la cotización de los bonos y la distancia que hay entre la tasa que pagan con respecto a la del Tesoro de los Estados Unidos.
Hace un año, el riesgo país estaba en 2,530 puntos básicos y hoy bajó a 966. Esto significa que si Argentina sale a colocar nueva deuda los inversores le pedirán una menor tasa de interés.
El riesgo país es un indicador que mide la probabilidad de que un país no pague su deuda, conocido como “default “, por lo cual se aleja por ahora de la escena argentina el asomo de una eventual incapacidad de pago.
Cuánto mayor sea el riesgo país, más alto será el interés que piden los inversores para aceptar bonos de una nación, debido al riesgo de que este se quede sin solvencia financiera para cumplir con sus obligaciones, de acuerdo a variables analizadas por los expertos en donde priva mucho el tema fiscal.
Inflación
Esta mejora se ha producido al mismo tiempo que la inflación mensual en Argentina se ha moderado y las autoridades han colocado un objetivo supremo en el equilibrio fiscal.
Desde que asumió Javier Milei la presidencia ha implementado una serie de políticas fiscales que están reconfigurando las finanzas del país. Gracias a su “ancla fiscal’, basada en una estricta política de gasto y la consecución de superávits fiscales.
El plan de Milei, respaldado por políticas de desregulación y medidas que buscan atraer inversión internacional, está generando un impacto positivo en el corto plazo en el sistema financiero.
Kimberley Sperrfechter, economista de mercados emergentes de Capital Economics, afirmó que «el sentimiento inversor hacia Argentina ha mejorado significativamente en los últimos meses».
La experta añade que, debido a estas mejoras, «el gobierno probablemente podrá cumplir con los pagos de la deuda soberana que vencen el próximo año». Sin embargo, también advierte que persisten desafíos de fondo para asegurar una recuperación sostenible.
¿Qué trajo Caputo de regreso?
En principio, logró una primera reunión formal con la jefa del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en su propia casa en plena cumbre anual del organismo multilateral. La última vez que se habían visto fue un encuentro fuera de agenda en el G20 en Río de Janeiro, en julio, bajo cierta tensión por críticas hechas por Milei contra el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, al que acusó de tener “mala intención para con Argentina”.
“Muy bueno”, el ministro levantó los pulgares y se retiró por el hall del Fondo Monetario Internacional sin querer hablar con la prensa. Luis Caputo cerró así su intensa gira de cinco días por Washington en busca de fondos frescos.
Durante su apretada agenda se reunió con bancos, fondos de inversión, ministros de Finanzas y banqueros centrales y, por supuesto, con las máximas autoridades del FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En paralelo a las reuniones con inversores de Nueva York que coparon Washington, el equipo económico volvió a confirmar un préstamo repo con bancos cercano a los US$ 3,000 millones. El repo serviría para pagar el vencimiento de capital con los bonistas en enero. Un préstamo repo, es una operación financiera en la que se vende un activo a cambio de dinero con el compromiso de recomprarlo en una fecha y a un precio determinado.
El mercado leyó que el Banco Central dispondrá de más dólares para pagar deuda, lo que originó el sentimiento favorable.
El cepo, una traba
Luego de la charla, la titular del FMI elogió al ministro por la mejora de los indicadores: baja de la inflación al 3,5%, superávit fiscal y el aumento del control de gastos.
El cepo, (restricción cambiaria) como reconoció el FMI sigue siendo una traba. Mientras Caputo acelera su plan para pagar deuda en 2025, bajar el riesgo país, volver a los mercados y por último levantar el cepo.
No hay intención de precipitar sobresaltos que pongan en riesgo la desaceleración de la inflación. Es el principal activo político que mantiene Javier Milei. Todo en su debido momento, es la máxima del Ministro de Economía argentino.
FUENTE: El Clarin / El Economista / La Nación / Infobae/ Diario las Américas