España celebró este 6 de diciembre 45 años de su Constitución, bajo un clima de división política y social por la futura ley de amnistía a los independentistas catalanes y por la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el máximo órgano de la judicatura que lleva cinco años en funciones.
Los líderes de los grandes partidos, el PSOE y el PP, volvieron escenificar su división frente a la futura ley de amnistía para los independentistas catalanes condenados por el intento secesionista de 2017, así como por la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
La amnistía comenzará a debatirse el próximo 12 de diciembre en el Congreso, algo que para el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, supone un ataque a la carta magna.
A su llegada al acto, Feijóo acusó al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, de “liderar un movimiento contra la Constitución Española” por su “trueque” con el independentismo catalán y por la ley de amnistía, que considera una “enmienda a la totalidad” a la Constitución.
“No se puede venir a celebrar la Constitución y dentro de seis días en el mismo lugar presentar una enmienda a la totalidad de la Constitución del 78. Cuando en un país los ciudadanos no somos iguales y se ataca la separación de poderes, en ese país no hay constitución”, alertó.
Por su lado Sánchez, quien a comienzo de la mañana había celebrado a través de la red social X el aniversario de la Constitución como “símbolo de igualdad y libertad” y “marco fundacional de nuestra convivencia”, recordó a Feijóo que “antes está la obligación que la devoción” hacia el texto legal, en referencia a la renovación del CGPJ.
Sánchez pidió a Feijóo que deje ya atrás las excusas y desbloquee la renovación: “Frente a quienes están todos los días dando lecciones de constitucionalismo o se están dando golpes de pecho sobre lo constitucionalistas que son en detrimento de otros, hay que recordar que la mejor manera de defender nuestra Constitución es cumpliéndola todos los días”.
Sánchez destacó que la Constitución cumple ya 45 años que -afirmó- son los mejores de la historia de España y advirtió de que ese texto no pertenece a ningún partido.
En ese contexto, levantó “una voz de alarma” ante la violencia machista que ha afirmado que sigue siendo “absolutamente insoportable”.
La Constitución española fue aprobada por las Cortes el 31 de octubre de 1978 y ratificada por el pueblo español en referéndum el 6 de diciembre de ese mismo año. Se trata del texto legal más importante de la democracia española, reinstaurada tras la dictadura de Francisco Franco que gobernó en España entre 1939 y 1975.
A la ceremonia del Congreso asistió el nuevo Gobierno de coalición formado por el Partido Socialista y la plataforma de izquierdas Sumar, así como altas autoridades del Estado, el líder de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo y varios presidentes autonómicos.
Entre las ausencias destacaron la formación de ultraderecha Vox, así como los grupos nacionalistas e independentistas catalanes, vascos y gallegos, convertidos en esta legislatura (que arrancó el pasado día 29 de noviembre) en socios parlamentarios imprescindibles para el Ejecutivo de coalición.
EFE