El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, informó el miércoles que no viajará a Venezuela, país al que estaba invitado para participar como veedor de las elecciones presidenciales del domingo. Fernández argumentó que emitió unas declaraciones que causaron malestar en el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad. Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral”, escribió en X.
“Si es derrotado lo que tiene que hacer es aceptar, como dijo Lula, el que gana, gana y el que pierde, pierde, punto, se terminó, así es la democracia”, dijo Fernández esta semana consultado en una entrevista sobre si existía posibilidad de que el presidente Nicolás Maduro aceptara una derrota, tras manifestar que espera una elección transparente en el país.
El lunes, Lula instó a Maduro a respetar el resultado de las elecciones del fin de semana, diciendo que estaba «asustado» por sus declaraciones sobre la posibilidad de que ocurriera un «baño de sangre» si pierde.
«Me asustaron los comentarios de Maduro de que Venezuela podría enfrentar un baño de sangre si pierde», dijo Lula a agencias internacionales de noticias. «Maduro necesita aprender que cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas».
El exmandatario argentino, que ha condenado las sanciones impuestas por la comunidad internacional sobre Venezuela, dijo no comprender el malestar del gobierno de Maduro.
“Ante la insólita demanda, creí conveniente no viajar y no dar lugar a que se me atribuya querer enturbiar una jornada electoral trascendental, cuando solo buscaba cumplir con la tarea propia de un veedor internacional”, manifestó.
Fernández, que, si bien denunció la situación de derechos humanos en Venezuela, fue considerado un aliado político de Maduro, además, acompañó su mensaje con la carta en la que el CNE lo invitó a participar como veedor del proceso.
Esta semana se conoció que las autoridades venezolanas informaron que no permitirá la entrada al país de una delegación del Senado español, debido a que no está contemplada una invitación a una misión de esa institución.
El CNE revocó en mayo la invitación a una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE).
Otras organizaciones ya se encuentran en el país para participar en el proceso de veeduría, entre ellas el Centro Carter, que tendrá un “alcance limitado”, y el Panel de Expertos de la ONU, que no emitirá declaraciones y entregará un informe confidencial al secretario general de la ONU.
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