Un manifestante sostiene un cartel con un embrión y que dice “Tú” durante una manifestación contra el aborto y la eutanasia, convocada por la asociación “La Marche pour la vie” en Versalles, al suroeste de París, el 4 de marzo de 2024. (Foto de GEOFFROY VAN DER HASSELT / AFP)
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La libertad de abortar “sigue en peligro”, advirtió este lunes el primer ministro francés, Gabriel Attal, al inicio del debate parlamentario que convertirá a Francia en el primer país en proteger esta práctica en su Constitución tras varios reveses en el mundo.
“Digo a todas las mujeres, dentro de nuestras fronteras y más allá, que la era de un mundo de esperanza comienza”, aseguró Attal, tras subrayar que esta práctica “sigue en peligro” en el mundo, “a merced de aquellos que deciden”.
Casi medio siglo después de su despenalización en Francia, existe un amplio apoyo social, pero la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022 de dejar de reconocerlo como un derecho federal activó las alarmas.
La ilustre sala del Congreso, creada a finales del siglo XIX en el palacio de Versalles, al suroeste de París, es el escenario del debate, que volverá “irreversible” este derecho, según el presidente Emmanuel Macron.
Este Congreso extraordinario, que reúne a ambas cámaras del Parlamento conjuntamente, pone fin a un largo proceso legislativo, impulsado por la izquierda y el oficialismo, meses después del retroceso estadounidense.
Su inscripción necesita el apoyo de tres quintas partes de los legisladores presentes, pero esta se anuncia favorable. De los 925 diputados y senadores franceses, 760 ya dieron su visto bueno en los votos unicamerales.
“Esperamos transmitir esta energía positiva a las mujeres y feministas en el mundo”, aseguró Anne-Cécile Mailfert, de la Fundación de las Mujeres “El derrumbe del derecho al aborto en Estados Unidos nos impactó, nos devastó”, abundó.
Antes de la histórica decisión de Francia, Chile intentó introducir el derecho para las mujeres a “una interrupción voluntaria del embarazo” en su proyecto de nueva Constitución en 2022, que los chilenos rechazaron en referendo.
En el lado opuesto, algunos países la prohíben implícitamente en su ley fundamental al blindar un derecho a la vida desde la concepción, como en el caso de República Dominicana, Filipinas, Madagascar, Honduras y El Salvador.
“Si yo fuera francesa, estaría luchando por este cambio constitucional”, dijo en 2023 al diario francés Libération la líder feminista salvadoreña Morena Herrera, para quien esto “tendrá repercusiones en el resto el mundo”.
“Suprimir una vida humana”
Esta activista recibió entonces el premio Simone Veil, creado en 2019 en honor a esta ministra francesa, icono de la emancipación femenina y superviviente del Holocausto que logró en 1975 la despenalización del aborto.
En 2022, se extendieron los plazos hasta las 14 semanas en Francia, donde el número de interrupciones voluntarias del embarazo practicadas se mantiene estable desde hace dos décadas en unas 230.000 anuales.
Sin embargo, el acceso es “bastante difícil” en las zonas rurales, explicó a AFP la diputada centrista, Éleonore Caroit, para quien la constitucionalización permitirá “reforzar el acceso al aborto en esos lugares”.
Aunque alrededor del 80% de franceses apoyan la protección del aborto en la Constitución, según los sondeos, los obispos, contrarios a la medida, llamaron este lunes “al ayuno y a la oración”.
“En la era de los derechos humanos universales, no puede existir un ‘derecho’ a suprimir una vida humana”, afirmó en un comunicado la Academia Pontificia para la Vida, el organismo del Vaticano que se encarga de las cuestiones de bioética.
En paralelo al Congreso, la organización antiabortista Marcha por la Vida convocó una manifestación en Versalles, “para defender la vida de los niños por nacer y de todas las víctimas del aborto”.
Los partidarios de esta reforma constitucional seguían esta histórica votación en la explanada de Trocadéro, con la Torre Eiffel de fondo, gracias una pantalla gigante instalada por la alcaldía de París y la Fundación de Mujeres.
Tras la aprobación prevista del Congreso, la ceremonia final de inscripción del aborto en la Constitución, en presencia de Macron, podría tener lugar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, según una fuente conocedora. AFP