Rafael Solís es padrino de bodas de Daniel Ortega y durante años fue uno de sus asesores políticos más cercano. La fotografía de archivo corresponde al año 2008. (Foto La Prensa).
La venganza es un plato que se sirve frío. Eso lo sabe Daniel Ortega, quien esperó cinco años sin mayores reacciones a la deserción de su antigua mano derecha en asuntos jurídicos y negociaciones políticas, el magistrado Rafael Solís Cerda, para arrebatarle los bienes que poseía en Nicaragua, incluyendo los de familiares cercanos.
Por Infobae
Desde finales de enero 2024 a la fecha, el régimen nicaragüense ha confiscado al menos seis propiedades de Solís o de sus familiares. El 27 de febrero pasado, patrullas de la Policía nicaragüense se presentaron a la vivienda de la madre de Solís, Rafaela Cerda, de 93 años, a quien obligaron salir del inmueble “solo con la ropa que andaba puesta”.
La ola de confiscaciones contra Solís y sus familiares se produce casi un año después que el régimen de Ortega lo declarara “traidor a la patria” y ordenara que todos sus bienes pasen al Estado de Nicaragua.
Solís fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua durante 19 años y al mismo tiempo se desempeñaba como representante político del partido de gobierno, Frente Sandinista, en el sistema judicial y contacto personal de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
Leer más en Infobae