WASHINGTON.- El gobierno de Guatemala confirmó que enviará un contingente de apoyo a la Misión Multinacional de Seguridad en Haití, encabezada por Kenia y con respaldo internacional. Esta misión busca hacer frente a la crisis de violencia e inestabilidad que ha afectado al país caribeño en los últimos años, especialmente tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
«Estamos finalizando las gestiones administrativas para concretar nuestra participación y despliegue de un contingente de Policía militar en la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití», sostuvo el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU.
En ese sentido, Arévalo también destacó la importancia de la cooperación regional para estabilizar Haití, un país clave en la historia de América. «Guatemala expresa su disposición de apoyar todo esfuerzo encaminado hacia el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad en Haití, la primera nación contemporánea independiente de este hemisferio, y con quienes nos unen, a todos los países de las Américas, lazos históricos de responsabilidad», afirmó.
El contingente guatemalteco, compuesto por fuerzas de la Policía Militar, se unirá a los esfuerzos internacionales que, aunque no oficialmente liderados por la ONU, cuentan con el apoyo del organismo para frenar la espiral de violencia en Haití.
La situación en Haití continuó deteriorándose desde la muerte de Moïse, dejando al país sin un liderazgo claro. Ariel Henry, quien asumió el cargo de primer ministro tras el asesinato, presentó su renuncia a principios de este año luego de no poder contener la violencia. En su lugar, el país formó un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de conducir a Haití hacia elecciones, aunque el panorama sigue siendo incierto.
El despliegue de la misión de seguridad se ha retrasado debido a las dificultades políticas y sociales que enfrenta el país, pero se espera que la participación de Guatemala y otros países de la región ayude a impulsar una solución pacífica en Haití, uno de los países más desestabilizados del hemisferio.
Esta misión es vista como una prueba del compromiso de los países latinoamericanos en trabajar conjuntamente para abordar crisis que, aunque a kilómetros de distancia, afectan la estabilidad de todo el continente.
FUENTE: Con información de Europa Press