Hunter Biden llega este miércoles para una declaración a puerta cerrada en el Capitolio de Washington.
SHAWN THEW (EFE)
El hijo de Joe Biden, Hunter Biden, habló este miércoles a puerta cerrada en el Capitolio en el marco de la investigación contra aquel. Los republicanos de la Cámara de Representantes acusan al presidente estadounidense de corrupción y llevan meses embarcados en una investigación para someterle a un posible proceso político (impeachment), que de momento no ha dado sus frutos.
Por El País
En ese proceso, Hunter Biden era el testigo estrella al que llevaban meses tratando de echar el lazo. El hijo del presidente accedió finalmente a testificar. Antes de pasar al interrogatorio, leyó esta declaración inicial: “Estoy aquí hoy para brindar a los comités el único hecho indiscutible que debería poner fin a la premisa falsa de esta investigación: no involucré a mi padre en mis negocios. No mientras era abogado en ejercicio, ni en mis inversiones o transacciones nacionales o internacionales, ni como miembro de una junta directiva, ni como artista. Nunca”, dijo Hunter Biden en su discurso escrito.
Los republicanos de los comités de Supervisión y Judicial acusan al hijo de Joe Biden de diseñar una red de empresas comerciales en el extranjero que se lucraron de la influencia internacional de su padre, ganada en sus años como vicepresidente con Barack Obama. También arguyen que el actual presidente se ha beneficiado de esas componendas. Padre e hijo niegan contundentemente esas acusaciones.
En su declaración de este miércoles, Hunter admitió los “errores” cometidos en su vida, pero atacó a los republicanos por sus ataques “partidistas”. “Han traficado con insinuaciones, distorsiones y sensacionalismo, ignorando al mismo tiempo las pruebas claras y convincentes que tienen ante sus ojos”, añadió. “No hay pruebas para respaldar las conspiraciones infundadas y motivadas por el MAGA [movimiento asociado a Donald Trump, que obedece a las siglas en inglés de “devolvemos su grandeza a Estados Unidos”] sobre mi padre, porque no las hay”.
La comparecencia de este miércoles llega una semana después de que el proceso que busca el impeachment sufriera un duro golpe, con el arresto de un confidente del FBI acusado de inventarse acusaciones contra la familia Biden. Se trata, se supo entonces, de Alexander Smirnov, de 43 años. El fiscal lo acusa de falso testimonio y de fabricar pruebas por razones políticas. Pese al pinchazo en la prueba de cargo contra el presidente, los republicanos anunciaron que no se rendían. El interrogatorio a Hunter Biden es otra prueba de ese tesón.
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