SANTIAGO.- Chile enfrenta una situación de emergencia este jueves debido a intensas lluvias y vientos que han provocado estragos en diversas regiones del país. Según las autoridades, más de 4.000 personas se han visto afectadas y se ha confirmado el fallecimiento de al menos una persona.
La Dirección Meteorológica de Chile emitió una alarma climática de nivel máximo, advirtiendo a la población sobre las precipitaciones y vientos severos registrados en las últimas 48 horas. Esta emergencia ha impactado a 14 de los 20 millones de habitantes del país, concentrándose principalmente en cinco de las 16 regiones: Coquimbo al norte, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Ñuble y Biobío al sur.
En Curanilahue, en la región de Biobío, uno de los sectores más afectados, los ríos Curanilahue y Las Ranas se desbordaron, dejando a los residentes atrapados y necesitados de rescate. Las precipitaciones han alcanzado niveles extraordinarios, con registros de hasta 350 mm en solo unas horas, superando toda la lluvia del año anterior en la región.
En la capital, Santiago, donde no se había activado una alarma climática de este nivel en dos décadas, se esperan acumulaciones de lluvia equivalentes a las de todo un mes de junio en condiciones normales. La situación obligó a suspender las clases y a recomendar limitar los desplazamientos en toda la ciudad y áreas circundantes.
“La ciudad resiste, pero hacemos un llamado a la responsabilidad”, dijo el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego.
El presidente Gabriel Boric lamentó la pérdida de vidas y aseguró que el gobierno está movilizando todos los recursos disponibles para hacer frente a la emergencia. «Estas lluvias van a continuar de forma muy fuerte (…) lamentamos un primer fallecido», dijo Boric, en un mensaje desde Suecia, donde cumple una visita oficial.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, ha visitado las zonas más afectadas para evaluar los daños y coordinar la respuesta estatal, que incluye la declaración de estado de «catástrofe» en las regiones afectadas para agilizar la asistencia y reconstrucción.
La situación climática se agrava por la presencia de un «río atmosférico» de gran magnitud, clasificado entre 4 y 5 en una escala de vapor de agua, lo que incrementa considerablemente las precipitaciones esperadas. Las autoridades han advertido sobre posibles riesgos adicionales, como el colapso estructural de edificios debido a las condiciones del suelo saturado.
Con unos 84.000 kilómetros de costa y más de 1.250 ríos, Chile presenta una topografía bastante accidentada y montañosa con no más de un 20% de su superficie en terreno llano. Estas características particulares tienen el potencial de agravar los eventos naturales y dificultar los servicios de búsqueda, rescate y asistencia debido a la dificultad de desplazamiento en el terreno.
FUENTE: Con información de AFP y AP