La decisión de Estados Unidos de imponer nuevas sanciones a Irán por el suministro de misiles balísticos a Rusia ha sido recibida con una oleada de negaciones por parte de Teherán.
El 10 de septiembre, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, confirmó informes previos de que Irán había proporcionado misiles balísticos “en apoyo directo a la guerra de Rusia contra Ucrania, [lo cual] representa una amenaza para la seguridad europea y global.”
Blinken señaló que el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado de Estados Unidos habían impuesto sanciones adicionales a “individuos y entidades que apoyan tales actividades”.
El 9 de septiembre, el alto comandante militar iraní Fazlollah Nozari describió los informes sobre la transferencia de misiles a Moscú como una forma de “guerra psicológica” y afirmó que “no se ha enviado ningún misil a Rusia”.
Según dijo, Irán no apoya a ninguna de las partes en la guerra entre Rusia y Ucrania.
Un día antes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanani, calificó de “totalmente infundadas” las acusaciones sobre la transferencia de misiles a Rusia y alegó que Irán nunca ha estado involucrado en el conflicto militar en Ucrania.
El embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, también negó la participación iraní en la guerra de Ucrania y calificó de “engañosas y completamente infundadas” las acusaciones de que Teherán ha vendido, exportado o transferido armas en violación de sus obligaciones internacionales.
El 11 de septiembre, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, afirmó que “información de inteligencia defectuosa y una lógica errónea” habían llevado a Estados Unidos y a los países europeos a imponer sanciones a Irán por un supuesto suministro de misiles a Rusia.
“Irán no ha entregado misiles balísticos a Rusia. Punto”, indicó.
La negación de Irán sobre el apoyo al esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania mediante el suministro de armas es falsa.
Los informes de prensa esta semana revelaron que Rusia había recibido aproximadamente 200 misiles de corto alcance Fath-360, fabricados en Irán. El Pentágono advirtió que el uso de estos misiles por parte de Moscú en las próximas semanas podría resultar en “la muerte de aún más civiles ucranianos”.
Los analistas comparan el Fath-360, que tiene un alcance de 121 kilómetros, con el sistema HIMARS estadounidense, el cual ha demostrado ser crucial en la defensa de Ucrania.
Estados Unidos no ha publicado la información de inteligencia utilizada para determinar que Irán ha suministrado misiles Fath-360 a Rusia.
Sin embargo, las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de EEUU revelan que el país estaba al tanto de cuándo Teherán firmó el contrato para suministrar cientos de misiles a Moscú. También tenía conocimiento del entrenamiento de militares rusos por parte de Irán para utilizar estos sistemas de armas, así como de los funcionarios y empresas de transporte que facilitaron las entregas, incluyendo la llegada de los primeros envíos a principios de este mes.
Un portavoz de la Unión Europea afirmó que sus aliados habían compartido información de inteligencia «creíble» «sobre la entrega de misiles balísticos iraníes a Rusia».
En 2023, la UE estableció un marco de sanciones «en vista del apoyo militar de Irán a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania».
Las pruebas físicas, incluidos los fragmentos de misiles, estarán disponibles solo si Rusia despliega los Fath-360 en Ucrania.
Teherán también ha negado haber suministrado drones de las series Mohajer-6 y Shahed a Rusia. Sin embargo, Ucrania ha recuperado drones de fabricación iraní en su totalidad y en gran parte intactos, así como restos de drones utilizados en ataques, lo que contradice esta afirmación.
Además, la inteligencia estadounidense ha confirmado el uso de drones iraníes en Ucrania mediante análisis fotográficos y otros medios.
Por su parte, funcionarios de Irán confirmaron anteriormente la intención de Teherán de enviar otros tipos de misiles balísticos a Rusia.
En octubre de 2022, dos altos funcionarios y dos diplomáticos iraníes informaron a Reuters que Irán había acordado, a petición de Moscú, enviar misiles balísticos de corto alcance tierra-tierra Fateh-110 y Zolfaghar a Rusia.
Uno de los diplomáticos intentó eludir las acusaciones de que Irán estaba alimentando el esfuerzo bélico del Kremlin afirmando que no era «problema del vendedor» que Rusia decidiera utilizar esas armas.
En febrero, seis fuentes, entre ellas tres funcionarios del gobierno iraní, informaron a Reuters que Irán había enviado a Rusia unos 400 misiles, incluidos potentes misiles balísticos tierra-tierra.
Contrario a las recientes negaciones, un funcionario iraní anónimo indicó a Reuters en ese momento que habría más envíos de ese tipo.
Sin embargo, un funcionario estadounidense señaló a Reuters en esa ocasión que no había indicios de que se hubieran realizado las entregas.
Moscú y Pyongyang negaron de manera similar que Corea del Norte hubiera suministrado a Rusia misiles balísticos de largo alcance. Pero los supervisores de sanciones de la ONU, funcionarios ucranianos y otros, han recuperado fragmentos de misiles norcoreanos de la serie Hwasong-11 en toda Ucrania.
Según funcionarios ucranianos, los misiles norcoreanos han demostrado ser muy poco fiables, lo que llevó a Rusia a buscar armas de mayor precisión en Irán.
[Este artículo fue originalmente publicado por Polygraph y traducido por Mila Cruz].
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