El presidente de la República, Nicolás Maduro, tras su comparecencia ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), aseguró que el Centro Carter no tiene la rigurosidad del pasado.
En ese sentido, precisó que “una cosa es que el centro se llame Carter y otra que tenga la rigurosidad del pasado”, al tiempo que precisó lo dirige un funcionario «que es asalariado del imperio”.
El Jefe de Estado precisó que los observadores internacionales de este centro “llegaron a Venezuela prejuiciados, con un informe ya escrito”, por lo que señaló que “pueden opinar lo que quieran, porque no son autoridad constitucional de Venezuela”. Asimismo, cuestionó que no se acepten los ataques que el sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE) sufrió durante la trasmisión de datos el pasado 28 de julio; los cuales son “públicos y notorios”.
Con respecto a las relaciones con el Gobierno de los Estados Unidos indicó que “yo estoy al teléfono todos los días, las 24 horas del día, para cuando ellos quieran hablar”, no sin antes aclarar que su exigencia es respeto a la democracia venezolana, respeto la independencia y la estabilidad del país y la firma de un acuerdo de entendimiento por 50 años donde ellos se queden dónde están y dejen que Venezuela esté tranquila.