Maturin llegó a ser la ciudad distinta, donde se respiraba progreso. Llevando al ascenso social a hijos de familias, con el sustento del trabajo productivo.
Nada de eso queda hoy, día de su fundación. Ocasión donde los jerarcas del régimen se vanaglorian con inaugurar unos espacios en el edificio Lotería de Oriente, construido por la Democracia.
Destruyen el objetivo primordial del polideportivo, creado para atender atletas de alta competencia, como lo expresó recientemente el Dr Pablo Morillo Robles, bajo cuyo mandato como gobernador de Monagas, se construyó.
Del hospital central ni hablar. Ya que la muerte merodea los pasillos aterrando a los angustiados pacientes y familiares, ante la desatención y la falta de medicamentos y servicios.
Las Universidades con un daño inmenso en la infraestructura, y salarios miserables para profesores, administrativos y obreros. Sin comedor, ni autobuses, ni bibliotecas, ni servicios básicos, sin atención a los estudiantes.
Con escuelas públicas en el más completo abandono, afirmando sus directivos que el año escolar pasado fue un completo fraude a niños y jóvenes, por cuanto no tuvieron clases en la mayoría de los lapsos escolares.
Maturín, hoy luce como una fotografía en blanco y negro, destruida por quienes pretenden celebrar el gran daño que le han infringido a lo que llegó a ser referencia mundial por sus niveles de productividad en todos los campos.
Tengamos plena confianza que rescataremos a Maturín y volverá a ser la Ciudad Distinta, con María Corina Machado, en la Presidencia de la República.
El cuadro social lo que refleja es hambre, miseria y corrupción.