Una jueza dictaminó el lunes que el nombre del candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr. no debe aparecer en la boleta electoral de Nueva York, al haber afirmado falsamente que tenía residencia en Nueva York en las peticiones de nominación, a pesar de vivir en California.
El vástago de la famosa dinastía política demócrata prometió apelar, desestimando el fallo como partidista. Si la decisión de la jueza se mantiene, no solo dejaría a Kennedy fuera de la boleta electoral en Nueva York, sino que también podría conducir a impugnaciones en otros estados donde utilizó una dirección en los suburbios de la ciudad de Nueva York para reunir firmas.
«Los demócratas están mostrando desprecio por la democracia», dijo Kennedy en un comunicado, señalando que el juez que dictaminó es demócrata. «No confían en que puedan ganar en las urnas, por lo que están tratando de impedir que los votantes tengan una opción. Apelaremos y ganaremos».
El fallo se produjo después de que un juez de Carolina del Norte decidiera el lunes temprano que Kennedy puede permanecer en la boleta electoral de ese estado, después de una impugnación separada por diferentes motivos.
En Nueva York, la jueza Christina Ryba concluyó en su decisión de 34 páginas que el dormitorio alquilado que Kennedy reclamaba como su residencia en Nueva York no era una “residencia legítima y de buena fe, sino simplemente una dirección ‘falsa’ que asumió con el propósito de mantener su registro de votante” y promover su candidatura política.
“Dado el tamaño y la apariencia del dormitorio de invitados como se muestra en las fotografías admitidas como prueba, el Tribunal considera que el testimonio de Kennedy de que podría regresar a ese dormitorio para residir con su esposa, miembros de su familia, múltiples mascotas y todas sus pertenencias personales es altamente improbable, si no absurdo”, escribió la jueza.
Ryba dijo que la evidencia presentada en el juicio mostró que Kennedy tenía un “patrón de larga data” de pedir prestadas direcciones a amigos y familiares para poder mantener su registro de votante en el estado de Nueva York mientras residía en California, donde tiene una casa con su esposa, la actriz de “Curb Your Enthusiasm” Cheryl Hines.
“Usar la dirección de un amigo con fines políticos y electorales, sin apenas poner un pie en el lugar, no equivale a residencia según la Ley Electoral”, escribió la jueza. “Sostener lo contrario establecería un precedente peligroso y abriría la puerta al fraude y al daño político que las normas de residencia de la Ley Electoral se diseñaron para prevenir”.
Clear Choice Action, el comité de acción política alineado con los demócratas que respaldó la impugnación legal en nombre de varios votantes del estado, dijo que el fallo demuestra que Kennedy engañó intencionalmente a los funcionarios electorales y traicionó la confianza de los votantes.
“El equipo de Kennedy sin duda presentará una demanda desesperada tras otra en los próximos días y semanas; fracasarán, y eso no cambiará la simple verdad: mintió y se le está haciendo rendir cuentas”, dijo la organización.
Kennedy, que dirigió un grupo ambientalista con sede en Nueva York durante décadas y cuyo padre homónimo fue senador de Nueva York, argumentó durante el juicio que tiene vínculos de toda la vida con Nueva York y tiene la intención de regresar.
Kennedy dijo que actualmente alquila una habitación en la casa de un amigo en Katonah, a unos 65 kilómetros al norte del centro de Manhattan, aunque solo ha dormido en esa habitación una vez debido a sus constantes viajes de campaña.
El candidato de 70 años testificó que se mudó a California hace una década para poder estar con su esposa y que siempre planeó regresar a Nueva York.
Barbara Moss, quien alquila la habitación a Kennedy, testificó que le paga 500 por mes. Pero reconoció que no hay un contrato de alquiler escrito y que el primer pago de Kennedy no se realizó hasta después de que el New York Post publicara una historia que ponía en duda la afirmación de Kennedy de que vivía en esa dirección.
La jueza Ryba también escuchó a un viejo amigo de Kennedy que dijo que el candidato había sido regularmente un huésped durante la noche en su propia casa de Westchester desde 2014 hasta 2017, pero no era un inquilino allí como Kennedy había afirmado.
Los abogados que representan a varios votantes de Nueva York interrogaron a Kennedy en intercambios a menudo acalorados mientras intentaban defender su postura, señalando documentos gubernamentales que incluían una declaración federal de candidatura con una dirección en California e incluso un video en las redes sociales en el que Kennedy habla sobre el entrenamiento de cuervos en su casa de Los Ángeles.
Ryba dijo que su testimonio de que ninguno de los muebles o la decoración de la habitación le pertenecían, mientras que Hines y su «amplia variedad de mascotas domésticas y exóticas» permanecieron en todo el país, fue una prueba contundente de que no tenía la intención de permanecer en la dirección de Katonah.
Kennedy, en su declaración después del fallo, reiteró que proporcionó evidencia de que Nueva York ha sido su residencia principal desde 1964, incluido que paga impuestos estatales, tiene un bufete de abogados en el estado y tiene una licencia de conducir, licencia de cetrería y otras licencias recreativas en Nueva York.
Ryba había descartado tales argumentos en su fallo como «inmateriales» sin prueba de presencia física en una dirección específica donde tiene la intención de vivir permanentemente.
Kennedy tiene el potencial de hacerlo mejor que cualquier candidato presidencial independiente en décadas gracias a su famoso nombre y una base leal. Tanto los estrategas demócratas como los republicanos han expresado preocupaciones de que podría afectar las posibilidades de su candidato.
La campaña de Kennedy ha dicho que tiene suficientes firmas para calificar en la mayoría de los estados, pero su La campaña electoral ha enfrentado desafíos y demandas judiciales en varios estados.
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