Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, acordó declararse culpable de un solo delito grave de obtener y revelar ilegalmente material de seguridad nacional a cambio de su liberación de una prisión británica, poniendo fin a su largo y amargo enfrentamiento con Estados Unidos.
Stella Assange, Esposa de Julian Assange, dijo que: “Obviamente buscaremos un perdón, pero el hecho de que exista una declaración de culpabilidad en virtud de la Ley de Espionaje en relación con la obtención y divulgación de información de la Defensa Nacional es obviamente una preocupación muy seria para los periodistas”.
A Assange, 52 años, se le concedió su solicitud de comparecer ante un juez federal en uno de los puestos más remotos del poder judicial federal, el tribunal de Saipan, la capital de las Islas Marianas del Norte, muy cerca de su país de origen: Australia. Esta elección tiene una específica razón, como explica Arnold Palacios, Gobernador de las Islas Marianas del Norte:
“Hay menos posibilidades de que se produzca mucho caos con la prensa, la cobertura de prensa y todo eso. Entonces, querían hacer esto de manera eficiente y hacerlo en un tribunal de los EE. UU.”
Se espera que sea sentenciado a unos cinco años, el equivalente al tiempo que ya cumplió en Gran Bretaña. Entonces será un hombre libre después del juicio.
Su liberación no fue inesperada. A principios de este año, el gobierno australiano sugirió que los fiscales estadounidenses debían concluir el caso, y el presidente Biden señaló que estaba abierto a una resolución rápida.
Matthew Miller, Vocero del Departamento de Estado, no quiso comentar sobre el caso:
“Simplemente no es apropiado que haga comentarios mientras esto esté pendiente. Y está a punto de ir a manos de un juez federal. El asunto aún no está resuelto.”
Entre los secretos que Assange reveló en la pasada década estuvieron la actividad militar estadounidense en Irak y Afganistán.
Además, miles de correos electrónicos robados del Comité Nacional Demócrata, lo que generó revelaciones que avergonzaron al partido y a la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016.
En 2019, un gran jurado federal acusó a Assange de 18 cargos relacionados con la difusión por parte de WikiLeaks, su sitio web, de una amplia gama de documentos de seguridad nacional.
Assange y sus partidarios han argumentado durante mucho tiempo que sus esfuerzos por obtener y divulgar públicamente información confidencial sobre seguridad nacional eran de interés público y merecían las mismas protecciones de la Primera Enmienda otorgadas a los periodistas. Pero los funcionarios estadounidenses argumentaron que las acciones de Assange fueron mucho más allá de la recopilación de noticias y pusieron en riesgo la seguridad nacional.