Trump es el favorito para hacerse con la nominación republicana y enfrentarse de nuevo al presidente Joe Biden. Crédito: EPA/SHAWN THEW | EFE
Los jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos emitieron este jueves reticencias sobre las implicaciones que podría tener a nivel nacional para las elecciones de noviembre validar la decisión del estado de Colorado de eliminar a Donald Trump (2017-2021) de las primarias republicanas por su papel en el asalto al Capitolio.
Por El Diario NY
Tanto los magistrados más progresistas -como Sonia Sotomayor o Elena Kagan- como los más conservadores -entre ellos el presidente del TS, John Roberts- sugirieron en sus intervenciones la incomodidad con la idea de que los estados individuales interpreten la elegibilidad constitucional de un candidato para un cargo nacional.
“Todo se reducirá a un puñado de estados que decidirán las presidenciales” y esto es “una consecuencia bastante desalentadora”, afirmó Roberts, quien predijo que una decisión que dé la razón a Colorado podría conducir a que haya intentos en todo el país de descalificar a candidatos.
Este ha sido uno de los argumentos centrales de la audiencia tras la que se determinará si la expulsión de Trump de las primarias republicanas en Colorado por su papel en el asalto al Capitolio de enero de 2021 es constitucional y si, por lo tanto, Trump está inhabilitado para volver a la Casa Blanca.
La decisión del Supremo no se conocerá hoy, pero según muchos analistas los argumentos parecen indicar que los jueces, de mayoría conservadora, podrían no decantarse por apoyar a Colorado por temor a alterar las presidenciales de noviembre. Trump es el favorito para hacerse con la nominación republicana y enfrentarse de nuevo al presidente Joe Biden, candidato demócrata.
En su intervención, el abogado que representa a los votantes que cuestionaron la elegibilidad de Trump, Jason Murray, negó que Colorado vaya a interferir a nivel nacional ya que “en última instancia, es este tribunal (el Supremo) el que va a decidir” y “resolver la cuestión para la nación”.
No hacerlo, apuntó, supondría apostar por “el caos”, ya que las elecciones seguirían adelante con la posibilidad de que Trump gane y luego sea descalificado para asumir el cargo, tras la conclusión de los procesos penales a los que se enfrenta.
Aunque la cuestión de si el 6 de enero hubo una insurrección no fue el centro de la audiencia, Murray insistió en que el asalto al Capitolio “fue incitado por un presidente en funciones” que participó “en una insurrección”, por lo que está afectado por la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución, foco del debate.
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