La población china se redujo en 2 millones de personas por segundo año consecutivo. (REUTERS/Aly Song)
China informó hoy de que su población se contrajo en 2,08 millones de personas en 2023 y de que el número de nacimientos fue de 9,02 millones, el más bajo desde que hay registros, lo que marca una nueva normalidad de descenso demográfico en la potencia asiática.
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), China cerró 2023 con 1.409,67 millones de habitantes, un 0,14 % menos que en 2022, año en que la población ya había disminuido en 850.000 personas, marcando el primer descenso desde 1961, cuando el fracaso de la política de industrialización del Gran Salto Adelante provocó hambrunas a gran escala.
El gigante asiático, que desde 2021 permite a sus ciudadanos tener un tercer hijo, se enfrenta al desafío de revertir la tendencia negativa de la natalidad, que lleva siete años consecutivos de descenso, pese a los esfuerzos de las autoridades tanto nacionales como locales para tratar de aumentarla.
Un cúmulo de factores
Expertos chinos atribuyeron el bajo número de nacimientos en 2023 a factores como la pandemia, la disminución del número de mujeres en edad fértil y el retraso del matrimonio y la procreación entre los jóvenes chinos.
Según una encuesta realizada por el Centro de Investigación de Población y Desarrollo de China, el número ideal de hijos para las mujeres en edad fértil bajó de 1,95 en 2017 a 1,86 en 2022, y el número de hijos que tienen intención de tener cayó de 1,77 a 1,74.
Sin embargo, la directora del centro, He Dan, aseguró a medios locales que “la mayoría de los factores que provocan el descenso de las mujeres que eligen tener hijos o casarse pueden ajustarse mediante políticas de apoyo”, entre las que citó la reducción de los gastos, el alivio de la ansiedad por la educación de los hijos y el fomento del empleo femenino.
Además, numerosos especialistas han señalado la “falta de coordinación” de las políticas entre los diferentes niveles y regiones como razones de su falta de efectividad: “Este sistema debe centrarse en la igualdad y ser consistente en todo el país”, señaló el subdirector de la Asociación China de Población de la Universidad de Nankai, Yuan Xin.
Efecto sobre la economía
El vicepresidente del Instituto de Investigación del Foro de Economistas de China, Lin Caiyi, advirtió de que la disminución de la población implica una reducción de la fuerza laboral, que “inevitablemente traerá un crecimiento económico más lento”.
El experto, citado por el diario hongkonés South China Morning Post, señaló que la presión sobre los gastos de seguridad social “se incrementa año tras año a medida que la población envejece”.
Se calcula que alrededor del año 2035 habrá más de 400 millones de personas mayores de 60 en el país asiático, que representarán más del 30 % de la población china.
No se prevén a corto plazo grandes cambios en las tendencias demográficas de China: el profesor del Centro de Estudios de Política de Población y Desarrollo de la Universidad de Fudan Peng Xizhe pronosticó que la población de China “seguirá disminuyendo” en los próximos años y que el número de nacimientos anual difícilmente volverá a superar los 10 millones.
Datos para la esperanza
Yuan estimó que en 2024 el crecimiento negativo de la población podría aliviarse en cierta medida debido a la preferencia de los chinos por tener descendencia en el Año del Dragón, que comienza en febrero, y a un repunte de los nacimientos tras el fin de la pandemia y la estricta política china de ‘cero covid’.
Además, el demógrafo del Centro de Investigación de Población y Desarrollo Li Yue mostró cierto optimismo ante “algunos factores positivos” pese a que “la tendencia al descenso de la población a largo plazo ya se ha convertido en un hecho establecido”.
Los datos menguantes de la población china consolidan la proyecciones de la ONU del pasado año, que por primera vez anticipaban que India se convertiría en el país más poblado del mundo con unos 1.430 millones de habitantes, tras haber cuadriplicado su población en los últimos 70 años. EFE