Test de un misil balístico intercontinental RS-24 Yars durante unos ensayos de un ataque nuclear ruso en el año 2022
Foto: AP
El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a mostrar esta semana la carta nuclear para disuadir a Occidente de dar un paso más en su apoyo a Ucrania. “Todo esto amenaza con [desatar] un conflicto con armas nucleares y, por tanto, la destrucción de la civilización”, declaró el mandatario ante el Parlamento ruso a raíz de las declaraciones del líder francés, Emmanuel Macron, que dijo el lunes que no “podía excluirse” el despliegue de militares de la OTAN. Esta afirmación fue matizada al día siguiente en el sentido de que el presidente no se refería a que esas tropas entraran en combate, sino que se limitarían a formar en la retaguardia a las tropas de Kiev. El Kremlin dispone de un arsenal muy amplio que suma, en total, unas 6.000 cabezas nucleares, una cifra similar a las que tiene Estados Unidos. La diferencia, sin embargo, la marcan sus 2.000 cabezas tácticas, “pequeñas” bombas nucleares que no figuran en los tratados de desarme y que centran un importante debate entre los expertos occidentales: ¿Provocaría el Kremlin una explosión que causara un hongo atómico como advertencia en el caso de verse acorralado en el este de Europa?
Por: El País
EE UU y Rusia copan el 90% de las bombas nucleares del planeta. Putin suspendió hace justo un año el tratado con Washington para la no proliferación de las armas de destrucción masiva, el acuerdo New Start. Congelado en la práctica desde la pandemia, pues Moscú no permitía desde 2020 que los norteamericanos supervisasen sus arsenales, este pacto limita el poder destructivo de ambas potencias: hasta 700 medios de ataque en activo entre misiles balísticos intercontinentales (ICBM), submarinos y bombarderos, y 1.550 cabezas nucleares, además de otros 800 medios sin desplegar “inactivos”. En la práctica, se sospecha que ambas partes cuentan con unas 200 cabezas nucleares más cada uno.
Estas son las armas que podrían destruir el mundo en pocos minutos. A ellas se suman miles de cabezas nucleares de la Guerra Fría que permanecen encerradas en almacenes y cuyo despliegue tomaría tiempo. Las cifras reales son clasificadas, aunque el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI) calcula que Rusia y EE UU tenían 5.889 y 5.244 cabezas nucleares en 2023, respectivamente.
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