El ejército israelí dijo el jueves que mató a cinco milicianos en la Cisjordania ocupada, mientras llevaba a cabo un segundo día consecutivo de operaciones antiterroristas.
Las fuerzas israelíes mataron a los milicianos dentro de una mezquita donde se escondían en la ciudad de Tulkarem, precisó el ejército.
Las Fuerzas de Defensa de Israel identificaron a uno de los militantes como Mohammed Jaber, un comandante del grupo Yihad Islámica, y dijeron que había estado involucrado en numerosos ataques contra israelíes.
Las fuerzas israelíes mataron al menos a nueve personas el miércoles durante redadas y ataques aéreos en la ciudad de Yenín y sus alrededores. El grupo militante Hamás dijo que 10 de sus combatientes murieron.
A lo largo de la guerra de Israel contra Hamás, las fuerzas israelíes han realizado repetidas redadas en Cisjordania que, según el ejército, tienen como objetivo interrumpir posibles ataques.
Las tropas y los colonos israelíes han matado a más de 640 palestinos en Cisjordania desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre pasado, mientras que los ataques palestinos han matado al menos a 19 israelíes.
Hamás ha instado a los palestinos en Cisjordania a levantarse, calificando las redadas como parte de un plan más amplio para expandir la guerra en Gaza y culpando de la escalada al apoyo de Estados Unidos a Israel.
Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la autoridad palestina, Mahmud Abás, condenó los ataques como una «grave escalada» y pidió a Estados Unidos que intervenga.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado el miércoles en el que condenó la «violencia extremista de colonos en Cisjordania».
«Causa un intenso sufrimiento humano, daña la seguridad de Israel y socava las perspectivas de paz y estabilidad en la región», dice el comunicado. «Es fundamental que el gobierno de Israel haga rendir cuentas a todas las personas y entidades responsables de la violencia contra la población civil en Cisjordania».
Estados Unidos anunció el miércoles sanciones contra la organización no gubernamental israelí Hashomer Yosh, que, según funcionarios del Departamento de Estado, frustraron el regreso de residentes palestinos a su asentamiento en Cisjordania a principios de este año.
En respuesta, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que «Israel ve con la máxima severidad la imposición de sanciones a los ciudadanos de Israel. El tema está en una discusión aguda con Estados Unidos».
Israel capturó Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este en la guerra de Oriente Medio de 1967. Los palestinos quieren los tres territorios para un futuro Estado.
Los ciudadanos israelíes han construido decenas de asentamientos en Cisjordania, que ahora albergan a más de 500.000 colonos judíos. Tienen ciudadanía israelí, mientras que los 3 millones de palestinos de Cisjordania viven bajo el dominio militar israelí, con la Autoridad Palestina ejerciendo un control limitado sobre los centros de población.
[La corresponsal de la VOA en la ONU, Margaret Besheer, contribuyó a este informe. Parte de la información fue proporcionada por The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters].
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