A la espera de que se celebre el juicio, que tendrá lugar en el tribunal provisional de Samui, al sur de Tailandia, del 9 de abril al 3 de mayo, siguen analizándose los datos que han visto la luz de la declaración de Daniel Sancho ante la policía tailandesa, tras el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
Por larazon.es
El pasado 25 de enero se conocieron los últimos mensajes que se intercambiaron el chef español y su íntimo amigo, antes de que Sancho, presuntamente, asesinara y descuartizara al colombiano.
Desde el espacio “Vamos a ver” de Telecinco, conducido por Joaquín Prat, se ha revisado el sumario, poniendo el foco en la primera declaración que hizo el joven ante la policía: el hijo de Rodolfo Sancho confesó que asesinó a Arrieta; lo descuartizó y tiró sus restos al mar. “Quiero confesar, me siento culpable, siento que la Policía me observa”, declaró Daniel Sancho en la comisaria de Kho Phangan 30 minutos después de denunciar la desaparición de Edwin Arrieta.
También confesó Sancho que mantenía una relación sentimental desde hacía un año con Arrieta. “Le mandaba fotos privadas, sin ropa, muy a menudo”. También explicó que Edwin le había dado tarjetas de crédito y dinero para sufragar algunos gastos. Pero la situación debió cambiar entre ambos hombres, ya que el chef confesó también que poco después comenzaron las amenazas: “Me amenazó con que iba a revelar los mensajes y las fotos para que lo supiese la gente”.
Durante su confesión, Sancho contó a la Policía que había comprado algunos utensilios en una ferretería tales como cuchillos, guantes, bolsas de plástico y material de limpieza. “Luego fui a la ferretería para comprar la sierra para preparar el asesinato de Edwin”. Una reveladora declaración que podría suponer su sentencia, pues indica que el crimen fue premeditado y no de manera accidental.