Los terroristas en su empeño de exterminar la civilización fundada en los preceptos democráticos, están logrando sus objetivos. Su rojo de sangre hirviente se impone sin importar el derecho a la vida y la libertad de amplias mayorías. Rojo construido bajo un ropaje posmodermo, como señala el Profesor Jordan Peterson, de la Universidad de Toronto, “es la nueva piel que habita hoy el viejo marxismo”.
Los hutíes en el mar rojo impiden la libre circulación, paralizando parte del comercio mundial. Conforman una secta en Yemen, interconectada con los iraníes y sus socios sanguinarios de Hamás, hoy protegidos por los falsos defensores de los derechos humanos, integrantes de esta trama global, con múltiples enlaces hasta en las potencias occidentales.
Hamas, hizbulá y miles de terroristas regados en el planeta, son fervientes servidores de estos piratas.
Los hutíes también existen en versión tropical, y sus resortes son manejados por enmascarados bajo la denominación de “foro de Sao Paulo y Puebla”, que controla los movimientos terroristas en América Latina; patrocinados por las riquezas usurpadas a Venezuela y el denominado “cartel de los soles”, integrado por militares chavistas, cuyas andanzas involucran varios países bajo la égida bolivariana.
El turno corresponde a Ecuador. Antes fue Colombia, para nominar a Petro, quien hoy destroza la institucionalidad del país. En su momento fue Chile, siempre presente el brazo largo y letal, de “Sao Paulo y Puebla”. Organizan la insurrección en las cárceles y calles del país, con delincuentes financiados desde Venezuela. Posteriormente declaran tanto el tirano venezolano, como el tirano Correa, repudiando cínicamente estos actos, mientras Diosdado Cabello señala: “el huracán bolivariano está en marcha”. Rafael Correa legalizó los “Latín Kings”, peligroso grupo del crimen organizado. Descarados, impúdicos, indecorosos: desfachatados, insolentes, desvergonzados.
Estos déspotas abrieron las puertas al narcotráfico, no permitiendo a organismos como la DEA actuar en los países sometidos. Los pranes fueron liberados de las cárceles venezolanas para que cumplieran esta misión “revolucionaria”. América latina está en manos de este “foro”, con riquezas infinitas para destruir a su antojo. Contratan importantes lobbies logrando la liberación de numerosos cabecillas del narcotráfico mundial.
Esta situación persistirá mientras no se frene el nefasto clan de “Sao Paulo y Puebla”, que caminan a sus anchas, ordenando incendiar las calles de la libertad y la democracia.
Ya no ocultan sus andanzas, se reúnen libremente y ordenan sus salvajes actos, desafiando la mayoría, que sufre los embates violentos e intimidantes de las hordas socialistas.
Está advertido el presidente Miley en Argentina. Será la próxima víctima en la operación “rio rojo de la plata”, organizada junto a insurrectos de” la campora”, careta bolivariana en este país. El criminal proyecto está listo.