CARACAS.- Sin llamados de atención del CNE, Nicolás Maduro, quien aspira a repetir en el poder, ha intensificado en las últimas semanas la difusión de propaganda electoral “encubierta”, basada en la intimidación y el temor, destinada a impactar en amplios sectores populares de la población de Venezuela, ante la proximidad de las elecciones del domingo 28 de julio.
Esto, sin contar con otro tipo de información enmarcada en el ventajismo con la que se pretende afectar negativamente la imagen del candidato presidencial Edmundo González y también amedrentar a electores y testigos de los “comanditos”, activados por la líder opositora María Corina Machado, sobre la supuesta vulnerabilidad de su identidad. Todo esto ha sido denunciado por abogados del Comando Venezuela.
El 18 de julio, a 10 días de las presidenciales, se publicó en redes sociales un video en el que Maduro aseguró que de perder las elecciones habrá «una guerra civil, una revolución popular armada del pueblo» en Venezuela, lo que es considerada por expertos como “propaganda encubierta”, que procura obligar al voto a favor, mediante del terror.
Video para causar terror
El video, en el que Maduro y su esposa Cilia Flores aparecen en el salón de una humilde vivienda en la barriada de La Vega, al oeste de Caracas, no obedeció a una filtración casual y fue promovido coordinadamente, afirma la cuenta Cazadores de Fake News, por las redes.
En la pieza audiovisual, Maduro expresa: «Yo no lo he dicho, pero el día que perdimos las elecciones en 2015, yo evité una revolución armada, porque el pueblo quería salir a las calles. Yo lo evité y llamé a la paz, después traté de trabajar y evitar una guerra civil aquí».
Y lanzó la amenaza:«Porque si le decimos al pueblo, a las fuerzas armadas y las fuerzas policiales que salgan a la calle, entonces habrá una revolución, como en el siglo XX, popular y armada. Será otra revolución. Y será, sería inevitable si la derecha fascista llega al poder”.
Según la organización digital, Maduro cuenta con al menos “12 falsos noticieros en Instagran”, que se encargan de difundir supuesta información que no se ajusta a la verdad para que sea replicada por los medios convencionales y que forman parte de la red “la fabricación de la desinformación”, que se ha empleado para difundir “rumores”.
FUENTE: Con información de redes y El Carabobeño