MADRID.- Durante la presentación del informe anual del Instituto CASLA sobre crímenes de lesa humanidad en Venezuela, el expresidente del Gobierno español, Felipe González, denunció que el régimen de Nicolás Maduro transformó al país caribeño en una «colonia de Cuba».
González expresó un profundo lamento por la situación actual de Venezuela, señalando la ironía de que un país que una vez se enorgulleció de su independencia ahora esté subordinado a intereses extranjeros. «Venezuela ha tenido como orgullo el no haber sido nunca colonia de nadie, y ha terminado siendo colonia de Cuba», enfatizó.
Según reseña El Nacional, el exmandatario español sostuvo que los funcionarios de inteligencia cubanos han desempeñado un rol crucial en la configuración de las estructuras represivas venezolanas, entrenando a sus homólogos locales en tácticas de tortura y asegurando la supervivencia del régimen dictatorial.
Asimismo, cuestionó la falta de transparencia en las próximas elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio. «¿Por qué no hay observadores de la Unión Europea para estas elecciones que se anuncian para julio? Estamos ante un desafío electoral», denunció González, destacando las preocupaciones sobre la imparcialidad y la libre participación en el proceso electoral venezolano.
El exmandatario español también señaló a Maduro por su cobardía y la constante invención de conspiraciones para mantener su poder. «Es un cobarde que se tiene que inventar todos los días una conspiración, solo así sobrevive a su cobardía», precisó, haciendo hincapié en la incapacidad de Maduro para enfrentar desafíos reales sin recurrir a teorías de conspiración y represión violenta.
González concluyó su intervención con un llamado a la comunidad internacional para que actúe con contundencia frente a la crisis humanitaria y de derechos en Venezuela. «La situación no puede continuar así. Es imperativo que la comunidad internacional tome medidas efectivas para detener esta tragedia humanitaria que está ocurriendo en nuestro continente», acotó.
Por su parte, Tamara Sujú, representante del Instituto CASLA, detalló un preocupante aumento en las detenciones arbitrarias y prácticas de tortura contra opositores políticos, periodistas, militares disidentes, influencers y familiares de encarcelados y exiliados. Según Sujú, ser familiar de un preso político o denunciar corrupción en redes sociales puede resultar en detenciones injustificadas en Venezuela.
El informe del Instituto CASLA, compuesto por 79 páginas, también reveló cómo los servicios de inteligencia cubanos han diseñado meticulosamente las estructuras de seguridad en Venezuela, enfocándose en reprimir cualquier forma de disidencia política.
FUENTE: Con información de El Nacional