Nicolás Maduro anunció el jueves 1° de agosto que dos prisiones serán habilitadas para alojar a los detenidos en las recientes protestas contra los resultados electorales proclamados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que le otorgaron la victoria.
Durante una reunión del Consejo Nacional de Economía Productiva, Maduro declaró que los manifestantes serán encarcelados en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la cárcel de Tocorón, y en el Penal de Tocuyito, ubicado en Carabobo.
“He decidido establecer dos prisiones de máxima seguridad para todas las nuevas bandas implicadas en las guarimbas y los ataques criminales; no habrá perdón ni contemplaciones”, expresó el presidente.
Adicionalmente, mencionó que asignará fondos para asegurar que ambos establecimientos estén operativos en 15 días.
“Contamos con más de 1.200 detenidos y planeamos capturar a otros 1.000 más. No vamos a dejar a nadie afuera. Estamos deteniendo a cada uno y, en esta ocasión, no habrá clemencia”, advirtió Maduro.
Los detenidos podrían enfrentar trabajo forzado
El líder venezolano también propuso a los funcionarios presentes apostar si las nuevas cárceles de máxima seguridad conseguirán reeducar a los detenidos.
La intención es transformar estos centros en granjas productivas, donde los prisioneros puedan generar su propio sustento, como ocurrió durante la dictadura de Marco Pérez Jiménez (1952-1958), que implementó un programa de trabajo para los reclusos.
Maduro también sostuvo que los manifestantes detenidos recibieron entrenamiento en Estados Unidos, Colombia, Perú y Chile, principalmente para sabotear instalaciones policiales.