Maestra desde Táchira: “Sobrevivir es pedirle a Dios todos los días para llegar a la institución”
Para llegar a la institución educativa del sector La Palmita, municipio Torbes, en Táchira, la profesora de Educación Física, Johana Rangel, se encomienda a Dios cada día, porque el solo hecho de movilizarse desde su casa al plantel, es todo un reto.
Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
La maestra tachirense contó que para llegar a la institución tiene que tomar hasta tres busetas, y al día paga 20.000 pesos colombianos, o el equivalente a 5 dólares para llegar a su sitio de trabajo.
“El dolor de cabeza de todos los fines de semana es cómo estirar el dinerito para poder comprar: si compramos verduras, no podemos comprar frutas; y si compramos verduras, no podemos comprar carne, es difícil”, relató la profesora Johana.
Expuso que los maestros tampoco cuentan con servicios de atención médica, por lo que cada vez que un profesor o sus allegados se enferman, deben correr al Hospital Central de San Cristóbal, el cual presenta muchas carencias tanto de personal como de insumos médicos.
La docente expuso que el gobierno de Nicolás Maduro busca seguir mintiendo y haciendo ver que no pasa nada para engañar a quienes viven en el extranjero.
“Ya ni los niños quieren estudiar, hay familias numerosas en la que los niños mayores manifiestan que tiene que dejar de estudiar, porque tienen que trabajar”, expuso la educadora del municipio Torbes.
Este lunes 15 de enero, profesores y representantes del magisterio tachirense hicieron entrega de un pliego de peticiones laborales ante la Inspectoría del Trabajo en San Cristóbal, acompañados de la clase trabajadora de la entidad.
Allí, Gladys Chacón, coordinadora de la Coalición Sindical del estado Táchira, señaló que celebran con una reclamación el Día del Maestro, ante el órgano rector que debe conciliar ante el patrono y los trabajadores.
Indicó que este día están en rebeldía y exigen que el patrono nacional revise la contratación colectiva, ya que la situación de los maestros es muy precaria, mientras que la canasta alimentaria ya se ubica en 500 dólares.
Carlos Cardozo, representante de Fetraenseñanza, comunicó que los maestros tienen más de un año exigiendo un salario que les permita tener mejores condiciones de vida.
“Hay docentes que solo acuden entre dos y tres días a las aulas, porque el salario se ubica entre 200 bolívares a 620 bolívares, suma que no alcanza ni para pagar el transporte público. Por ello los docentes que acuden es de corazón, por eso nos declaramos hoy de luto”, apuntó Cardozo.
Aseveró que, el docente clase 1 debe ganar 600 dólares, monto superior a la canasta básica.
Lesly Carolina Casanova, presidenta encargada de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del estado Táchira, refirió que el perfil del docente no es diferente al maestro, pues toda la educación en Venezuela está en crisis.
“Es grave que las escuelas de Educación no tengan estudiantes. Qué va a ser de la educación del país. También en las universidades el número de estudiantes ha bajado”, detalló Casanova.
El profesor Gerardo Ramírez, presidente de Fenatev – Capítulo Táchira, rechazó lo ocurrido en Caracas con los maestros, donde hubo zonas militarizadas y plagas de colectivos, hecho que calificó como un desprecio hacia el maestro en su día.
“El Gobierno nos da un tratamiento de humillación, persecución, porque nos tiene en el piso”, señaló. Muchos maestros están preparando las maletas para irse a otros países porque no soportan la precariedad, y esto al Gobierno de Maduro, poco le importa, ya que los están sustituyendo con bachilleres que no tienen preparación académica para formar, por lo que calificó al sistema educativo como una tragedia nacional.