Por ello, el rol que Machado jugará después de la elección presidencial de este domingo 28 de julio, será crucial, según analistas políticos. Y lo será en los dos escenarios básicos que se plantean en Venezuela: si el candidato Edmundo González resulta triunfante, como lo señalan estudios de opinión, o si régimen de Nicolás Maduro se niega a reconocer los resultados.
“El rol de María Corina Machado será ejercer ese liderazgo para tratar de canalizar cualquier situación”, afirmaron.
Su papel lo delineó el candidato González, hace una semana por redes, cuando consideró a Machado “una líder clave en toda la construcción de la alianza opositora” que se observa inquebrantable.
“Ella será invalorable colaboradora del nuevo gobierno que busca lograr la reinstitucionalización del país y también que todos los venezolanos que se han ido vuelvan y se reincorporen a la recomposición del país”, expresó González al hablar parcamente del desempeño de la líder, de ganar él las presidenciales.
María Corina Machado en la transición
De ser elegido González presidente y ser reconocido por el régimen, María Corina Machado cumpliría un rol clave en el proceso de transición, posterior a la negociación de las partes, que comenzaría el 10 de enero de 2025, afirmó el abogado Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas.
Esto, aunque no percibe el camino fácil.
“Creo que quienes están en el gobierno cometerían un error muy grave si deciden atrincherarse en los espacios institucionales que dominan. Lo que toca es tratar de llegar a un acuerdo que facilite el proceso de transición evitar una batalla campal el 10 de enero y los días posteriores”, dijo Alarcón
Luego de explicar que la transición comienza no solo con el cambio de gobierno sino sobre todo de sistema, Machado puede cumplir un papel de “sustentación política” del nuevo gobierno democrático ante la vulnerabilidad de las instituciones que estarían manejados por cercanos al régimen.
“Esto es fundamental porque el pilar de sustentación política, más que el institucional, no lo tendría el gobierno de González, y ese primer pilar será María Corina Machado. Allí es muy importante que esa alianza Machado-González se mantenga muy firme, pues al final del día la gente espera que ella tenga un rol en ese gobierno y se convierta en columna que sustente la viabilidad política”, explicó.
Indicó que Machado debe estar entre quienes lleven a cabo los cambios “Sin su liderazgo veo muy difícil que se pueda salir airoso de un proceso de transición”.
Las transiciones son muy vulnerables, recordó Alarcón, basado en las experiencias de Túnez, un proceso exitoso que duró una década, y la de Egipto en la que los musulmanes permanecieron solamente nueve meses en el gobierno.
Liderazgo fuerte
“Sin un liderazgo fuerte y en el que la gente confíe es muy difícil sacar un proceso de transición, y por eso veo a Machado, porque si no va a tener viabilidad”, puntualizó el profesor quien aclaró, sin embargo, que no ve a la líder opositora como negociadora en una mesa con el poder.
“Habría allí una conversación tensa y complicada, por lo que creo que el gobierno de transición necesitará figuras mediadoras como Noruega y también de negociadores que no personalicen el conflicto entre gobierno y oposición”.
Machado cumpliría también un papel central en el escenario de que el triunfo de González no se reconozca.
Alarcón indicó que si el fervor de los electores simpatizantes de la oposición, que reafirma la percepción de triunfo, no coincide con los resultados que anuncie el CNE, la gente difícilmente se irá a dormir.
“¿Cuál es el papel de Machado en ese escenario? Liderar ese proceso para que tenga puerto. Si la gente la ve y la oye, la gente va a seguir su línea y allí le toca actuar con mucha responsabilidad, con mucha madurez y ejercer el liderazgo que tiene para tratar de canalizar ese proceso”.
Por qué el liderazgo de María Corina Machado podría estar a la medida de las grandes exigencias que se avecinan tras la elección presidencial es objetivo central del análisis político.
Machado se erigió como una figura emergente que coincidió con la necesidad de un cambio en la población que Alarcón ha venido estudiando hace meses.
“Cuando se hizo la elección primaria observamos el cambio de actitud de la gente cuando acudió masivamente a votar por alguien distinto al liderazgo convencional. La gente decidió apostar por la persona que ha mantenido un discurso diametralmente opuesto y al que el tiempo dio la razón, entonces la gente empezó a ver a Machado como a alguien que dice la verdad y es una mujer fuerte”, razonó Alarcón en un contexto político que arrancó en 2012.
“Ahora pareciera que toda la oposición se ha alineado con Machado y por supuesto también un sector del chavismo”.
Gran capital político
Pedro Benítez, historiador y analista político, señaló que en un cuarto de siglo “nunca ha habido una oportunidad de cambio político en Venezuela como esta”, y lo atribuye a un conjunto de factores en los cuales distinguió “el gobierno desastroso de Maduro” y el liderazgo de Machado y su capital político.
“La razón fundamental se debe al desempeño de Maduro que no hizo nada por mejorar su gestión. Si no se entiende la magnitud de la catástrofe económica y social que ha caído a Venezuela no se entiende lo que está pasando”, dijo.
Señaló que ante la desolación de las poblaciones del país y el resentimiento que surgió allí al aparecer el fenómeno “burbuja” en Caracas, no es casual el éxito de Machado en sus giras. “Ella ha logrado enganchar más emocionalmente en esa Venezuela abandonada, y creó un cortocircuito con el discurso oficialista de que la culpa de la crisis la tienen las sanciones y el supuesto bloqueo. Machado fue quien cambó todo el juego”.
Benítez que prefirió “no hacer especulaciones sobre lo que ocurrirá a partir del 29 de julio, destacó de Machado el “gran capital político” que obtuvo desde que fue diputada de la Asamblea Nacional.
“Ella siempre será la persona que se paró en la AN e increpó a Hugo Chávez diciéndole que expropiar y no pagar es robar; la mayoría de los venezolanos creíamos que la tragedia económica que nos cayó fue originada por la guerra que Chávez comenzó contra el sector privado y ella capitalizó ese sentimiento del venezolano. Ella se conectó con eso”, dijo.
Benítez no descartó que un triunfo electoral de González permita a Machado crear hasta su propio partido político “de corte liberal”.
“Si todo sigue como va y la oposición tiene un triunfo gigantesco que será un triunfo político de María Corina Machado vamos a entrar en una etapa muy difícil hasta el 10 de enero, pero el respaldo de la sociedad con la que cuenta va a ser muy importante para que eso se dé. A partir del 29 se reforzará la base política a su favor”.
FUENTE: Entrevistas a analistas políticos Benigno Alarcón y Pedro Benítez