El presidente de Argentina, Javier Milei, cumple 10 de diciembre un año al frente del país sudamericano, uno de los grandes países de la región pero sumido en una profunda crisis económica sobre la que el «liberal libertario», como el propio Milei se ha definido, supo cimentar su candidatura y sumar adeptos entre una población desencantada con la vieja política kirchnerista.
Ahora, cuando se cumple un año de su entrada en la Casa Rosada, Milei puede presumir de haber logrado una disminución histórica de la inflación. A excepción de los meses de invierno argentino, las políticas de Milei han servido para que la inflación haya caído muy notablemente en el último año, dejando atrás los porcentajes de hasta dos dígitos que se registraban a comienzos de año.
Con esto, Milei ve cumplida una de sus principales promesas de campaña: la de acabar con la recesión económica provocada por las políticas de su predecesor, Alberto Fernández, y el resto de presidentes argentinos, especialmente aquellos de ideologías progresistas, a los que se refiere de forma despectiva como «zurdos».
Otra de las patas sobre las que se cimentó la campaña de Milei fue la de la reducción del gasto público, la conocida como ‘política de motosierra’, en alusión a esta herramienta que el propio presidente llegó a blandir en sus actos de campaña como un símbolo del fin del derroche y como advertencia de «un ajuste fiscal sin precedentes en la historia de la humanidad».
Así pues, poco después de tomar posesión del cargo, el presidente argentino redujo los ministerios y secretarías de Gobierno, el funcionariado, los subsidios a energía y transporte, la financiación provincial, suspendió las obras públicas por un plazo de un año y la publicidad estatal en medios de comunicación. Estas remaron en favor de reducir la inflación a costa de la producción industrial o el aumento del paro, entre otras.
Sin embargo, desde el Gobierno de Milei han defendido en todo momento esta maniobra e incluso han subrayado que ya conocían las repercusiones que tendrían. El ministro de Economía, Luis Caputo, vaticinó un desplome de la economía para, una vez haya tocado fondo, hacer un «fuerte rebote». Para Milei, la clave del saneamiento de las cuentas parte de la base de abandonar el peso como moneda y dolarizar la economía, equiparando el mercado al estadounidense.
Entre otras medidas también destaca la prórroga de los presupuestos generales, aprobando las mismas partidas económicas de 2023 para el año 2024 a pesar de que de uno a otro la inflación fue del 300 por ciento. Esto se ve plasmado en el sistema universitario, donde algunos de los principales centros del país, como la Universidad de Buenos Aires, declaró la «emergencia presupuestaria» por falta de financiación.
Crisis en la región
La llegada de Milei a la Presidencia de Argentina fue recibida con desaprobación por algunos países, especialmente entre sus vecinos regionales. Es el caso de Colombia, Chile o Brasil, entre otros. Con todos estos el mandatario ha protagonizado diferentes enfrentamientos a lo largo de este año, pero también con otros países hispanohablantes, como México o España.
En el caso español la crisis se desató después de que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, deslizase que Milei «ingería sustancias» y el posterior ataque del presidente argentino a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la que acusó de «corrupta». Las tensiones escalaron hasta la retirada del embajadora española de Buenos Aires, pero finalmente en agosto las aguas volvieron a su cauce.
La crisis diplomática con Colombia estalló después de que Milei acusara a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, de ser un «comunista asesino», recordando su militancia en el Movimiento 19 de abril, un grupo guerrillero de corte antifascita, bolivariano y socialista que operó en el país entre 1974 y 1990. Bogotá llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires y expulsó a varios diplomáticos argentinos antes de que las partes se reconciliaran tras acercar posturas y recordar sus históricas «relaciones de fraternidad».
FUENTE: Con información de Europa Press