Un policía investigador y un militar murieron el jueves durante un enfrentamiento con integrantes del crimen organizado en el sur de México, donde las fuerzas de seguridad realizaron un operativo para rescatar a un grupo de migrantes que estaban secuestrados, informaron autoridades.
Un funcionario de la fiscalía del estado de Chiapas, que pidió el anonimato al no estar autorizado a hacer declaraciones públicas, confirmó la muerte de un agente de esta dependencia y añadió que otros tres resultaron heridos.
Además, un miembro del Ejército, que también habló bajo condición de anonimato por el mismo motivo, señaló que uno de sus compañeros perdió la vida durante el operativo.
Los dos funcionarios, consultados por separado, señalaron que fuerzas estatales y federales acudieron a revisar un inmueble en la localidad de Tapachula, donde se había reportado que alrededor de una veintena de migrantes permanecían retenidos.
Cuando llegaron al lugar, fueron recibidos por disparos de hombres armados, lo que desencadenó un enfrentamiento. El operativo concluyó con el rescate de 20 extranjeros, dijo el militar.
Los secuestros de migrantes se han multiplicado en esta zona fronteriza con Guatemala. Los grupos del crimen organizado los toman cautivos en cuanto ingresan a territorio mexicano, muchas veces en complicidad con individuos en el lado guatemalteco de la frontera.
Una vez que son liberados, tras el pago de un rescate, muchos intentan agendar una cita para solicitar asilo en Estados Unidos a través de la app CBPOne.
Ante la demora para conseguirlas y la creciente preocupación de los migrantes debido a las amenazas del próximo presidente estadounidense Donald Trump de dar inicio a una operación de deportación a gran escala una vez que asuma el cargo, muchos de los migrantes forman caravanas para desplazarse en grupo. Sin embargo, las autoridades mexicanas lograron disolver este año a todos estos grupos antes de que lograran salir del país.
La formación de caravanas de migrantes y los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México fueron algunos de los temas que discutió Trump con la presidenta de México Claudia Sheinbaum durante una llamada telefónica el miércoles, dos días después de que el estadounidense amenazó con imponer aranceles del 25 % a los productos procedentes de México.
Después de la conversación, Trump se jactó de haber persuadido a Sheinbaum para que aceptara frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos, “prácticamente cerrando nuestra frontera sur”. Pero Sheinbaum aclaró que la posición de su gobierno no es cerrar fronteras sino tender puentes entre gobiernos.
Más allá de las declaraciones, los datos del gobierno de Estados Unidos indican que la llegada de migrantes a su frontera sur durante el mes de septiembre alcanzó su nivel más bajo en cuatro años. El descenso se debe, en gran parte, al uso de la aplicación CBPOne como vía legal para entrar en el país.
Además, el gobierno de México ha trasladado de forma constante a migrantes del norte al sur del país para descongestionar la zona fronteriza con Estados Unidos.
Este jueves también tuvieron se realizaron operativos en dos hoteles del centro de Tapachula en los que migrantes se hospedan frecuentemente. La fuente militar destacó que se localizó a más de medio centenar de extranjeros. Este tipo de redadas fueron frecuentes hace algunos años, cuando el gobierno de México intentaba destacar sus esfuerzos en la contención de la migración.
Además, la fiscalía de Chiapas informó el jueves que 29 venezolanos, entre ellos cuatro menores, fueron rescatados en las localidades de Tapachula y Huehuetán. Dos mexicanos fueron detenidos.
El choque armado del jueves tuvo lugar en las afueras de Tapachula, apenas a un kilómetro de distancia un punto de inspección migratoria donde había agentes del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional conocido como Viva México.
El funcionario agregó que una persona fue detenida. Por su parte, el militar detalló que se aseguraron más de una docena de armas largas, incluido un fusil Barrett, e insignias del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Este estado fronterizo con Guatemala está inmerso en una lucha frontal entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa por el control de las rutas de tráfico de armas, drogas y migrantes.
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