Las compañías navieras neerlandesas exigen equipos de seguridad armada a bordo para proteger sus buques contra los ataques de los rebeldes hutíes chiíes de Yemen en el mar Rojo, según una lista de medidas de seguridad que solicitaron al Gobierno neerlandés, en un intento de volver a navegar por esta ruta marítima lo antes posible.
Las navieras neerlandesas quieren volver a navegar por la ruta marítima del mar Rojo cuanto antes, pero solo lo harán si se les permite llevar seguridad armada a bordo para protegerse de posibles ataques hutíes, confirmó la Real Asociación de Armadores Neerlandeses (KNVR), que envió una carta al Ministerio neerlandés de Defensa con una lista de peticiones.
La directora de la NKVR, Annet Koster, señaló que los buques neerlandeses quiere poder volver a navegar por el mar Rojo “al mismo tiempo que sus competidores”, pero llevando consigo equipos que puedan ayudar a proteger a las navieras contra los rebeldes que puedan intentar abordar, como se permite en rutas con amenaza de piratas.
“Realmente queremos poder navegar de forma competitiva, pero no a toda costa. La seguridad de nuestros barcos, pero especialmente de nuestras tripulaciones, es siempre nuestra máxima prioridad“, añadió Koster a la televisión pública NOS.
En la actualidad, los barcos neerlandeses se desvían a través de Cabo de Buena Esperanza para evitar ataques de los hutíes y las consecuencias de las acciones de represalia de Estados Unidos y otros países en el mar Rojo, pero este desvío tiene un coste más alto y lleva más tiempo de navegación.
La ministra neerlandesa de Defensa, Kajsa Ollongren, subrayó que el mar Rojo no es seguro para el transporte marítimo internacional en este momento, con o sin seguridad armada a bordo. “La situación allí representa una grave amenaza, no es prudente navegar por allí ahora mismo”, alertó.
“Estamos hablando de misiles de crucero, de drones con armas, hay que tratar eso de forma distinta que a los barcos más pequeños con piratas armados”, aseguró la ministra.
También subrayó que Países Bajos está trabajando con otros países para reducir las capacidades militares de los rebeldes yemeníes, y aseguró estar tomándose “la situación muy en serio, precisamente por la importancia de la libre circulación”.
Estados Unidos afirmó este lunes haber destruido cuatro misiles crucero de los hutíes dentro de su operación para degradar la capacidad de este grupo chií proiraní. Esos ataques se enmarcan dentro de una operación de EE.UU y el Reino Unido contra los hutíes para reducir su capacidad y evitar que sigan amenazando la navegación en el mar Rojo y perjudicar el comercio internacional.
Los rebeldes hutíes cifraron hoy en 300 el número de ataques y bombardeos lanzados hasta ahora por Estados Unidos y Reino Unido, y advirtieron de que estos países “deben estar preparados para rendir cuentas“. EFE