MANAGUA — La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el régimen sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó esta semana la Ley General de Telecomunicaciones Convergentes cuya verdadera intención es intensificar el espionaje y la desinformación dirigida desde el oficialismo.
La nueva Ley de Telecomunicaciones Convergentes de Nicaragua no es más que una herramienta adicional en una larga serie de medidas represivas impulsadas por el régimen para consolidar su control sobre la sociedad nicaragüense. «A pesar de que esta ley se presenta como un avance tecnológico, el verdadero propósito detrás de su implementación es intensificar el espionaje y la desinformación dirigida desde el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR)», informó Divergentes.
El texto legal aprobado faculta al Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) exigir licencias para operar a los canales locales y creadores de contenido por internet y un control directo sobre los contenidos que se difundan en la televisión y en internet, el último reducto de la libertad de expresión y prensa que los Ortega-Murillo no han podido desarticular en Nicaragua, dijo el referido portal.
Enfatizó la publicación que control autoritario sobre las telecomunicaciones en Nicaragua no es nuevo. La censura y la represión contra medios independientes han sido constantes en la historia reciente del país. Un ejemplo emblemático fue el ataque contra las torres de Radio Corporación, destruidas en varias ocasiones por actos de terrorismo estatal para silenciar una de las pocas voces independientes que quedaban en el país.
Sin embargo, con la evolución de las tecnologías y el incremento de la conectividad digital, el régimen ha encontrado necesario ajustar su estrategia y recurrir a herramientas más sofisticadas, como esta nueva ley, para extender su control al espacio digital.
Después de la confiscación de redacciones y el apresamiento de periodistas, la web se ha convertido en el bastión del periodismo exiliado. Nicaragua es el único país del hemisferio occidental que no tiene un periódico impreso, todos los canales de televisión son controlados por el régimen, al igual que las radios. Las televisoras y emisoras que no están bajo el dominio sandinista se limitan a emitir contenido de entretenimiento.
Con el nuevo texto jurídico queda bajo control “toda información generada bajo cualquier modo o forma de expresión, que pueda ser distribuida por cualquier medio electrónico”.
Se regularán los canales locales que operan en los departamentos y comunidades, pero también a los proveedores de servicios de comunicación audiovisual. Eso incluye la televisión abierta, la radio y “cualquier otro servicio de difusión audiovisual utilizado, cualquier tecnología o medio de transmisión, incluyendo el internet”.
FUENTE: DIVERGENTES/ NOTICIASCL/ REDACCIÓN DIARIO LAS AMÉRICAS