Durante una campaña electoral que consiguió reunir multitudes en cada rincón del país suramericano, la oposición venezolana logró despertar la esperanza en un pueblo golpeado y desmovilizado durante la última década. Machado lleva meses recorriendo el interior del país en busca de que el entusiasmo de la gente se traduzca en votos.
Por primera vez en 11 años, Venezuela celebrará unas elecciones en las que el oficialismo será desafiado por un candidato de la oposición que tiene verdaderas posibilidades de triunfo. Las encuestas posicionan a González Urrutia con más de veinte puntos por encima de Nicolás Maduro y, por primera vez, observadores electorales del Centro Carter y de la Organización de Naciones Unidas (ONU) han sido invitados a supervisar un proceso electoral.
Entre los más de siete millones de venezolanos que se vieron obligados a abandonar su nación, para buscar un mejor futuro y calidad de vida, debido a la crisis económica y social generada por 25 años de chavismo, este movimiento representa una oportunidad de regresar y reencontrarse con sus familias, en un país libre.
«Esta elección es una de las mayores oportunidades que hemos tenido en muchos años. Significa una luz al final del túnel que va a iluminar los horizontes de libertad a partir del 28 de julio. Es la manilla de la puerta de la frontera para regresar y poder ser responsable de la reconstrucción de nuestro país”, señaló desde su exilio en España, a DIARIO LAS AMÉRICAS, Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas y coordinador del Consejo Político Internacional de María Corina Machado.
“Lo que ha logrado la oposición, liderada por María Corina Machado, es un tsunami incontenible que se visualiza tanto en las encuestas como en las imágenes de las calles, que se han visto abarrotadas y reflejan el triunfo indetenible del candidato de la unidad Edmundo González”, añadió.
Reencuentro nacional
El político venezolano manifestó que la gran promesa de la campaña de la oposición es el reencuentro nacional. «Para que se puedan reunir esa madre que tiene al hijo en Chile y le dice a María Corina que quiere que regrese a su hogar, la abuela quiere que el nieto que está en España vuelva a casa. Ese es es un sentimiento que embarga a muchas familias que no han podido abrazar a sus seres queridos en muchos años”.
“Para los venezolanos que vivimos en el exilio es un desafío aprender a vivir con la certeza del dolor indescriptible entre pecho y espalda que se siente estar ausente de su país”, expresó Ledezma.
Sostuvo que los venezolanos tanto dentro como fuera de esa nación «no han dejado de luchar. Si algún mérito tiene nuestro pueblo es el de la coherencia, el de la tenacidad de un país que no se ha rendido y se ha sobrepuesto una y otra vez a las adversidades”.
Al mismo tiempo, Ledezma manifestó que Venezuela nunca había vivido una ola migratoria como la de los últimos tiempos. «Los venezolanos éramos una puerta abierta para recibir migrantes y ahora nos hemos convertido en la diáspora más grande del mundo. En este momento hay dos Venezuela, la que sobrevive adentro y la que ha tenido que buscar un futuro fuera», apuntó.
Migrantes con fe
Isamar Rojas, una venezolana de 27 años, residente en España hace seis años, tiene fe y esperanza de que Venezuela este 28 de julio salga de la dictadura que destruyó su país y ha separado a millones de familias.
“Esto que estamos viviendo hoy en día nos ha devuelto la fe, la alegría y las ganas de seguir apostando por una Venezuela próspera. Millones de jóvenes venezolanos como yo, que nos tocó salir de nuestro país para buscar un mejor futuro, esperamos que este 28 de julio en el nombre de Dios nos liberemos de la dictadura”, agregó.
Esa esperanza es compartida por Nelfrailyn Reyes, quien salió de Venezuela hace cinco años y se encuentra en Perú. «Como venezolanos, aunque estamos en otro país, nos entusiasma mucho el cambio que se pueda generar con las elecciones del 28 de julio. El saber que podemos lograr tener un país al que podamos volver y tener buena calidad de vida y salarios dignos nos da mucha confianza», mencionó.
A pesar de que cree que sí es posible el triunfo de la alternativa democrática, Reyes destacó que «no solo depende de los resultados de las elecciones, sino de la participación de los ciudadanos y la defensa del voto y el trabajo en unidad».
Fraudes y trabas
Sin embargo, la experiencia para algunos venezolanos en el exterior no ha sido fácil, puesto que el Consejo Nacional Electoral (CNE), al servicio del régimen, ha impuesto trabas al Registro Electoral (RE), al hacer que inscribirse para votar fuese casi imposible en distintos países del mundo.
Para estos comicios, en los que el candidato Nicolás Maduro busca la reelección para un tercer mandato se estima que, en total, 69.000 venezolanos en el extranjero podrán ejercer su derecho al voto el 28 de julio. De los cuales, 508 se inscribieron en el RE como nuevos sufragantes y 6.020 modificaron su centro de votación durante la jornada especial que realizó el Poder Electoral.
Entre 3,5 y 5,5 millones de venezolanos aptos para votar viven fuera del país, de un electorado total de 21 millones de venezolanos.
Fraude continuado
Ante esto, Ledezma expuso que el régimen ha venido realizando un “fraude continuado” al cercenar el derecho al voto a la diáspora venezolana. «Esto no es una novedad, lo vienen aplicando hace tiempo con la inhabilitación de María Corina, la judicialización de los partidos políticos y otras acciones con el fin de mantenerse en el poder”.
El dirigente opositor indicó que para quienes se encuentran fuera de Venezuela esta coyuntura electoral también significa una gran tormenta espiritual y emocional. «Sin embargo, muchos están decididos a respaldar esta nueva ola de cambio que se ha generado liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia».
A tan solo nueve días para que se realicen los comicios, Ledezma hizo un llamado a los venezolanos que se encuentran tanto dentro como fuera de la nación suramericana a «movilizarse y votar el próximo 28 de julio, que es la única forma de vencer todas las dificultades y lograr una transición democrática».