El gobierno de Daniel Ortega expulsó de Nicaragua al presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Enrique Herrera, luego de que el sacerdote criticó al oficialismo durante una homilía, reportaron el jueves los principales medios del país centroamericano.
Herrera, de 75 años, habría sido enviado a Guatemala el martes sin que se conozcan más detalles sobre su paradero o situación, según el medio de investigación Confidencial y el diario La Prensa. Guatemala acogió anteriormente a un grupo de exprisioneros políticos nicaragüenses con la mediación de Estados Unidos.
La administración de Ortega no se ha hecho declaraciones públicamente sobre este hecho hasta el momento. La Voz de América solicitó comentarios al cardenal Leopoldo Brenes, prelado de la Iglesia católica en Nicaragua, pero aún no ha recibido respuesta.
La crítica del Herrera contra el oficialismo tuvo lugar durante una homilía el domingo 10 de noviembre de 2024, a menudo interrumpida por música de un cercano evento oficialista organizado por la Alcaldía de Jinotega. El obispo se quejó de que el bullicio dificultaba a los fieles escuchar la misa y por lo tanto, obstaculizaba su celebración.
“Pidamos al Señor perdón por nuestras faltas y también por aquellos que no respetan el culto, verdad, pidiéndole porque este es un sacrilegio que está cometiendo el alcalde y todas las autoridades municipales, y vayan a decírselo porque saben la hora de la misa”, dijo Herrera. El comentario quedó grabado en una transmisión en vivo por Facebook que luego fue borrada.
Monseñor Herrera fungía como obispo de la diócesis de Jinotega y fue nombrado como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para el período 2021-2024.
La expulsión del religioso de Nicaragua se suma a otras acciones del gobierno de Ortega, que mantiene una postura de confrontación contra la Iglesia católica, a la que acusa de haberle intentado asestar un golpe de Estado en el año 2018, en medio de protestas antigubernamentales.
Ortega ha expulsado a más de una docena de sacerdotes, pero también a misioneros, y toda voz crítica de la Iglesia, entre ellos al obispo Rolando Álvarez, a quien mantuvo en la cárcel por más de un año.
El papa Francisco ha comparado al gobierno de Daniel Ortega con la “dictadura hitleriana” del siglo pasado por las acciones contra el clero.
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige [el país]», dijo el papa durante una entrevista.
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