El gobierno de Paraguay anunció el jueves la compra de radares de largo alcance procedentes de Estados Unidos para fortalecer la lucha contra el crimen organizado y la vigilancia del espacio aéreo.
«Después de décadas de abandono, hoy el Paraguay vuelve a retomar la soberanía plena de su espacio aéreo”, dijo el presidente Santiago Peña en un discurso ante la Primera Brigada Aérea de las Fuerzas Armadas de la ciudad de Luque, cercana a la capital.
La operación supone la adquisición de radares de alta tecnología TPS-78, de la empresa Northrop Grumman, a través del Programa de Ventas Militares Extranjeras del gobierno estadounidense, que incluye el acceso a soporte logístico, programas de capacitación, mantenimiento y actualizaciones periódicas.
“Esta adquisición transforma radicalmente nuestra capacidad operativa contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, permitiendo a Paraguay fortalecer su compromiso con la seguridad, no sólo nacional sino también regional”, expresó Peña.
Paraguay sufre desde hace varias décadas la influencia de grupos del crimen organizado que se han diseminado por el país y lo utilizan como uno de los principales puntos de conexión regional para el tráfico de drogas y armas.
Según el mandatario, hasta la fecha el país sudamericano “carecía completamente de sistemas de radar operativos”, una vulnerabilidad que “permitió durante años el libre tránsito de vuelos ilegales”. Agregó que “la criminalidad tenía, como se dice coloquialmente, el arco libre”.
Los nuevos radares adquiridos utilizan herramientas de inteligencia artificial para diferenciar entre vuelos comerciales, privados y sospechosos, con una capacidad para reducir las falsas alarmas en hasta un 70 %, indicó la presidencia en un comunicado.
La compra de estos aparatos se enmarca en un plan nacional para la modernización militar de Paraguay que contempla además la adquisición de seis aviones Super Tucano de la fabricante brasileña Embraer para la interceptación aérea, la incorporación de cuatro helicópteros donados por Taiwán y la adhesión de dos radares móviles que están en proceso de reparación en Israel.
La convergencia entre todos los sistemas de defensa del país aspira a revitalizar las fuerzas de seguridad a través de respuestas coordinadas entre la Fuerza Aérea, la Armada y la Policía Nacional. “Este esfuerzo, hay que decirlo, no es una iniciativa aislada, sino que es parte de un plan integral y sistémico», precisó Peña.
En una publicación en X, antes Twitter, la embajada de Estados Unidos en Paraguay celebró la transacción y enfatizó que la herramienta “servirá de apoyo a la Fuerza Aérea Paraguaya para contrarrestar el impacto del crimen organizado a nivel local y regional”.
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