El candidato siempre perdedor de la oposición, Henrique Capriles Radonsky, renunció a la dirección nacional del partido Primero Justicia por negarse a ser «mandadero de alguien o de un grupito, además divorciado de la realidad de los venezolanos».
A través de una carta publicada en su cuenta X, Capriles aseguró que la directiva de PJ ha caído en prácticas en las que «un pequeño cogollo» impone sus intereses y emite mensajes que responde a la agenda de éste, «quien con sus colaboradores, se cree amo y señor de una organización que le pertenece a la militancia y a la vida política del país».
En este sentido, la emprendió en contra del prófugo de la justicia venezolana, Julio Borges, a quien acusó de pagar en redes sociales y «portales informativos» para atacar a sus propios compañeros de la derecha.
“Debo mencionar que ante todas las bajezas a las cuales hemos sido expuestos algunos militantes de Primero Justicia, por parte del señor Julio Borges, quien maneja las comunicaciones del partido dándole prioridad a sus intereses particulares y quien además tiene una larga historia en el uso pagado de redes y portales para atacar y desprestigiar, incluso a miembros de este partido y de la oposición democrática venezolana”, señaló.
También, en su carta de despedida, Capriles criticó la «falta de transparencia y rendición de cuentas de los administradores».
«La Junta de la Dirección Nacional hoy día no tiene un plan claro ni una propuesta política sólida que le abra caminos democráticos al país en tiempos de tanta turbulencia e incertidumbre. La inercia nunca será la solución. Más luego de la elección presidencial del 28 de julio de 2024″, reconoció.
De igual manera, fiel a sus tradiciones golpistas, Capriles invitó a sus excompañeros de fórmula, «preocupados por la situación interna a continuar en la búsqueda de una conducción que los guíe con grandeza, humildad y desprendimiento. Poniendo de lado la mezquindad, el sectarismo y trabajando por una verdadera unidad para el encuentro de todos».