Por cada 400 dólares que gana en promedio un hombre en El Salvador, una mujer recibe 344 dólares por desempeñar el mismo trabajo, según un estudio publicado por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) con base en datos de la encuesta gubernamental “Hogares y Propósitos Múltiples”.
De diez grupos ocupacionales en los que se estudió el salario promedio por sexo, ocho reportan mayores ingresos para los hombres. Entre estos se encuentran funcionarios de los poderes Ejecutivo y Legislativo, profesionales, científicos e intelectuales, técnicos y profesionales de nivel medio, entre otros.
En una entrevista con la Voz de América, Carmen Urquilla, coordinadora del programa Justicia Laboral y Económica de ORMUSA asegura que estas situaciones podrían corregirse mejorando el salario de las mujeres en aquellos sectores más precarios de la economía.
Algunos de los grupos ocupacionales donde las mujeres reciben menos dinero son “trabajadores no calificados” y “operarios”, donde el salario promedio mensual para las mujeres es de 214 dólares mensuales y 269 dólares mensuales, un monto incluso menor al salario mínimo promedio que ronda los 365 dólares mensuales.
“En el país hemos carecido de políticas de empleo que tengan perspectiva de género. Mientras no existan políticas de este tipo vamos a seguir viendo que no cambia la configuración del mercado laboral salvadoreño que, si lo revisamos, tiene su base en la división sexual del trabajo”, explica Urquilla a la VOA.
Según el Código de Trabajo de El Salvador, “todo trabajador, incluso el trabajador a domicilio tiene derecho a devengar un salario mínimo que cubra suficientemente las necesidades normales de su hogar, en el orden material, moral y cultural, el cual se fijará periódicamente”.
El último aumento del salario mínimo en El Salvador se aprobó en 2021. Este proceso es estudiado por el Consejo Nacional del Salario Mínimo, una dependencia del gobierno, cuya resolución se toma con base en la opinión no solo del área gubernamental sino también del sector empresarial y de los trabajadores.
La ley salvadoreña establece que el salario mínimo debe revisarse al menos cada tres años, y este debe atender el costo de la vida como la alimentación, el vestuario, la vivienda y la educación, entre otros.
Actualmente, el costo promedio de la canasta básica en El Salvador es de 250 dólares, lo que deja poco margen para cubrir otras necesidades esenciales. Además, a los salarios base en el sector formal les aplican al menos dos descuentos de ley, entre estos, el seguro social y la cuota de pensión.
Según el Índice de Mejores Trabajos 2024, “Calidad del empleo en América Latina, entre la informalidad y salarios que no alcanzan”, del Banco Interamericano de Desarrollo, El Salvador ocupa el puesto 14 de 17 con uno de los rangos más bajos en torno a la calidad del trabajo que ofrece.
Además, las mujeres suelen tener empleos de menor calidad en comparación con los hombres, según el estudio. En este segmento, El Salvador ocupa el puesto 13 de 17, con una brecha de género más amplia que otros países de la región latinoamericana.
“Hay que dar también una mirada al sector laboral que se encuentra en abandono, digo esto porque hay ausencia de políticas públicas para regular el sector informal, que es donde está la mayoría de mujeres en El Salvador, una característica que comparte también América Latina”, agregó Urquilla.
En 2021, la tasa de empleo informal en El Salvador representaba el 69 % del empleo total en ese país, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.