Como cada cuatro años, los principales partidos políticos en Estados Unidos celebrarán este verano sus convenciones previas a las elecciones presidenciales. Estos eventos masivos sirven principalmente para confirmar las nominaciones de sus candidatos a la Casa Blanca, pero también son una oportunidad única de demostrar unidad y a la vez ofrecer una plataforma mediática para transmitir mensajes o situar en el mapa a figuras políticas emergentes.
En medio de un ciclo electoral diferente, donde las nominaciones de los principales partidos Republicano y Demócrata parecen estar ya definidas desde antes del fin de las primarias, analistas coinciden en que estos encuentros masivos siguen siendo clave para el futuro de estas organizaciones políticas.
¿Por qué siguen siendo importantes estos eventos a pesar de que se prevén pocas sorpresas este 2024? La respuesta está en la exposición mediática y la oportunidad de definir el mensaje que se quiere enviar. Y por supuesto, el colorido.
Históricamente, son un espectáculo político en el que predomina la música, los aplausos y las celebraciones. Sirven de vitrina para las ciudades donde se celebran y a ellas asisten los miembros más mediáticos de los partidos, junto a activistas, donantes, congresistas, gobernadores y expresidentes y exvicepresidentes.
«Las convenciones políticas son importantes para los partidos políticos porque son, al menos, máquinas masivas de distribución de información», explica Kathleen Dolan, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Wisconsin UW Milwaukee, ciudad sede de la Convención Nacional Republicana del 15 al 18 de julio.
La Convención Nacional Demócrata tendrá lugar un mes después, del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinois.
De cita para elegir al candidato a plataforma mediática
La celebración de este tipo de eventos multitudinarios data del siglo XIX , cuando «hombres en habitaciones llenas de humo de tabaco» decidían quiénes serían los nominados de cada partido a las elecciones presidenciales de ese año.
«Las convenciones eran literalmente el lugar donde los líderes de los partidos se reunían y se sentaban, se acariciaban la barba y decían: ‘¿A quién deberíamos nominar para presidente?’ Y luego esa convención sería algo así como la revelación y la presentación (de los nominados)», detalló Dolan en una entrevista reciente a la emisora local WUWM.
El cambio en estas prácticas se comenzó a evidenciar a partir de 1960, cuando se pasó a dar más relevancia al proceso de primarias. En este periodo los partidos tienen varios métodos que varían de estado a estado: los caucus o asambleas partidistas y votaciones directas, en una etapa que se extiende de enero a junio del año electoral.
De este proceso salen los «delegados», personas elegidas a nivel local para representar a cada estado en las convenciones nacionales. Los aspirantes a las nominaciones partidistas buscan reunir el mayor número de delegados posible, quienes viajan a las convenciones y allí confirman quién será el candidato presidencial.
Sin embargo, este propósito principal se ha ampliado. «No se trata tanto de que los usos que se le dan a las convenciones hayan evolucionado, sino más bien de que hemos eliminado la parte de la nominación», opinó Dolan.
La politóloga insistió en que las citas partidistas son una oportunidad clave para transmitir el mensaje de cada partido.
«Reunir a delegados de todo el país que están apasionadamente comprometidos con su causa y la energía que genera es algo que atrae a los periodistas y al público en general como consumidores de información», indicó.
¿Qué propósito tienen las convenciones si ya se conocen los candidatos?
En un ciclo electoral donde desde muy temprano se conocían a los favoritos: el expresidente republicano Donald Trump y el presidente demócrata Joe Biden, las convenciones nacionales partidistas todavía son clave para el futuro de las formaciones políticas.
Más de 50.000 asistentes participarán en ambas citas en Milwaukee y Chicago. A pesar de que se esperan pocas sorpresas, estas citas servirán también para que los partidos definan cuál será su plataforma política en el futuro. Estas a menudo se alinean con las propuestas de campaña del candidato presidencial, como es el caso de la publicada recientemente por el Comité Nacional Republicano, que refleja la agenda política del expresidente Trump.
También, debido al interés que generan no solo en EEUU sino en el exterior, las convenciones se convierten en un podio privilegiado para que figuras emergentes de cada partido se den a conocer de cara a futuros ciclos electorales.
¿Qué esperar de las convenciones republicana y demócrata este 2024?
Con los principales candidatos definidos desde bien temprano en el ciclo, ¿cuáles son las expectativas para estas citas?
En la Convención Nacional Republicana la gran expectativa será el anuncio de quién será el número dos de Trump en su campaña por regresar a la Casa Blanca. El expresidente no ha anunciado aún a su compañero de dupla, aunque se espera que lo haga antes del fin de la cita.
La Convención Demócrata todavía podría traer sorpresas. El pobre desempeño del presidente Joe Biden en el primer debate presidencial frente a su rival Donald Trump sonó las alarmas entre los altos cargos del partido sobre la capacidad física y mental del mandatario de 81 años para afrontar cuatro años en el cargo.
Ante las presiones de varias figuras de que abandone la carrera, Biden ha insistido en que es la mejor alternativa para vencer a su antecesor, de 78 años, pero nada estará confirmado hasta el 22 de agosto en Chicago.
La inmigración, el acceso al aborto, la protección de la democracia, la posición de EEUU en el mundo y la economía, particularmente la inflación, serán los temas claves a tratar en estas citas, en un reflejo de las preocupaciones de los votantes de cara a las elecciones en noviembre.
Pero, ¿podrían servir estos eventos masivos para influenciar a votantes indecisos o independientes? La politóloga de la Universidad de Wisconsin UW Milwaukee, Kathleen Dolan, asegura que aunque es «teóricamente posible» atraer a un indeciso, estos «no están conectados con los partidos políticos» por lo que «es realmente difícil llegar a ellos» de esta manera debido a que «ellos mismos seleccionan la mayor parte de la información política».
«Las convenciones son, en cierto modo, una mayor movilización de las máquinas de base […] Creo que todavía proporcionan una herramienta importante para los partidos, porque todos esos delegados y todos los líderes de partidos de los estados que van a venir a las convenciones entusiasmará, motivará y animará [a las bases] a volver a casa, a todos los estados y realmente profundizar y hacer campaña y tratar de movilizar a la gente», concluyó.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.