(foto hola.com)
El príncipe Guillermo (41) ha sido visto tras visitar a su esposa, la princesa de Gales (42), quien está hospitalizada en la Clínica Londres de la capital británica debido a una operación abdominal programada a la que se ha sometido y que la obligará a estar hospitalizada entre diez y catorce días. Es la primera vez que se captan imágenes de un miembro de la Familia Real en el centro sanitario, que ya está fuertemente custodiado por agentes de la Policía, en el que es el tercer día de la Princesa en el hospital.
Por hola.com
El primogénito del rey Carlos, que salía conduciendo un coche Audi E-Tron GT Carbon Vorsprung eléctrico, ha pospuesto sus actividades oficiales durante todo el tiempo que dure la estancia de su esposa en el hospital para poder estar con ella y cuidar de sus hijos, los príncipes George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Según el Daily Mail, los padres de la Princesa y sus hermanos Pippa y James también han despejado sus agendas para estar junto a ella y también para ayudar al príncipe Guillermo en lo que necesite.
A su salida del centro médico, el Príncipe, quien presentaba un rostro sereno, no ha hecho declaraciones. Sí se sabe que su mujer se encuentra “bien” después de haber pasado su segunda noche ingresada. En unos días, será el rey Carlos el que se someta a una intervención para tratar un agrandamiento de la próstata. En su caso pasará una noche ingresado y se espera que su recuperación sea breve.
Cuando reciba el alta, Kate Middleton continuará con su convalecencia en Adelaide Cottage, la casa en la que vive con su familia en Windsor, ya que según los consejos médicos no recuperará su agenda oficial hasta después de Semana Santa. Los príncipes de Gales tenían previsto en los próximos meses una gira por Italia que incluía una parada en Roma y en el Vaticano, donde podrían haber tenido una audiencia con el Papa Francisco. Ese viaje tendrá que llevarse a cabo más adelante.
Aunque el comunicado del Palacio de Kensington informaba del problema de salud de la Princesa, lo cierto es que en los últimos tiempos se habían producido algunas pistas que indicaban que algo le pasaba y hacía varias semanas que no participaba en ningún acto público. Su última aparición pública fue en el servicio religioso del día de Navidad en Sandringham cuando acudió junto a toda la Familia Real británica a un servicio religioso.
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