Un reciente estudio revela que un análisis de sangre diseñado para evaluar el deterioro cognitivo presenta una precisión del 90% en discernir si la pérdida de memoria es atribuible a la enfermedad de Alzheimer. En comparación, los neurólogos y otros expertos en memoria diagnosticaron acertadamente el Alzheimer en el 73% de los casos, mientras que los médicos de atención primaria lograron una precisión del 61%.
El componente clave de esta prueba es la tau 217 fosforilada en plasma, o «p-tau217», que figura entre varios biomarcadores que los investigadores consideran para el diagnóstico precoz del deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzheimer. La prueba detecta la proteína tau 217, un indicador confiable de la «patología amiloide», según explica el Dr. Sebastian Palmqvist, coautor del estudio y neurólogo de la Universidad de Lund en Suecia.
Palmqvist destaca que «Los aumentos de las concentraciones de p tau217 en sangre son bastante profundos en la enfermedad de Alzheimer. En la fase de demencia de la enfermedad, los niveles son más de 8 veces superiores a los de los ancianos sin Alzheimer».
Investigaciones anteriores, publicadas en enero, sugieren que una prueba similar para p-tau217 puede identificar niveles elevados de beta-amiloide y tau con una precisión de hasta el 96% y 97% respectivamente. Estas proteínas son indicativas de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio también evaluó otro biomarcador, el ratio amiloide 42/40, que mide dos tipos de proteínas amiloides. La combinación de ambos marcadores, denominada «puntuación de probabilidad de amiloide», resultó ser la más predictiva.
«Nos encantaría contar con un análisis de sangre que se pudiera realizar en una consulta de atención primaria, similar a un análisis de colesterol pero para el Alzheimer», señala la Dra. María Carrillo, directora científica de la Alzheimer’s Association. Carrillo sostiene que «El análisis de sangre de p-tau-217 está resultando ser el más específico para el Alzheimer y el de mayor validez. Parece ser el favorito».
Una vez que estos análisis sean aprobados, podrían «cambiar las reglas del juego en cuanto a la velocidad a la que podemos llevar a cabo ensayos sobre el Alzheimer y conseguir el siguiente medicamento nuevo», afirmó Carrillo. «Son tiempos absolutamente transformadores».
¿Cómo se realiza el análisis de sangre p-tau217? Carrillo explica que el péptido p-tau217 solo se detecta cuando hay placas amiloides en el cerebro. «Desde un punto de vista científico, esto significa que cuando medimos p-tau217, estamos midiendo el daño neuronal causado por tau en una fase muy temprana del Alzheimer, pero solo cuando ya hay amiloide».
Los ovillos de tau, que son implicados en otras enfermedades neurológicas como la demencia del lóbulo frontal (FTD), se acumulan en la parte del cerebro que controla la memoria, mientras que las placas amiloides juegan un papel clave en la enfermedad de Alzheimer.
El estudio, publicado en la revista JAMA Neurology, incluyó a 1.213 participantes y combinó los resultados de p-tau217 con medidas de beta-amiloide para desarrollar una puntuación final. «Cuando se utiliza una combinación del cociente 40/42 y p-tau217, aumenta la precisión diagnóstica de p-tau217», comentó el Dr. Richard Isaacson, que no participó en el estudio.
El futuro de los análisis de sangre para el Alzheimer aún es incierto, pero Carrillo advierte: «No hay nadie más partidario de estas pruebas que yo, pero los análisis de sangre para el Alzheimer aún no son del todo definitivos». Aún así, se espera que estos avances reduzcan significativamente los tiempos de espera para diagnósticos y tratamientos, ofreciendo nuevas esperanzas en la lucha contra esta devastadora enfermedad.