El presidente ruso Vladimir Putin recibe a su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú -ALEXANDER KAZAKOV/SPUTNIK/KREMLI Agencia EFE
El presidente ruso Vladimir Putin ascendió de rango a Valery Boyarinev, el hasta ahora subdirector del Servicio Penitenciario Federal, en un decreto firmado el 19 de febrero que también premiaba a otros tres miembros de la cúpula del organismo. Alexander Rozin, Dimitri Sharovatov y Alexander Fedorov.
Por: La Razón
Boyarinev, señalado por el círculo más próximo a Alexéi Navalni por «supervisar» personalmente las torturas contra el disidente ruso, pasó a ser coronel general del Servicio Interior apenas tres días después de que las autoridades anunciaran su muerte en la prisión del Ártico en la que cumplía una condena de más de 30 años de cárcel.
El director de la Fundación Anticorrupción que creó Navalni, Ivan Zhdanov, describió el ascenso de Boyarinev como una «flagrante recompensa de Putin a la tortura». El medio independiente ruso iStories destapó que Boyarinev se encargó de restringir los derechos de Navalni en el penal IK-6 de la región de Vladimir, situada a las afueras de Moscú, desde que fue trasladado en diciembre a la colonia de Siberia.
Llegó a limitar Boyarinev la cantidad de dinero que el disidente podía gastar en comida, según las denuncias del entorno del líder opositor. El montante no podía sobrepasar los cinco mil rublos al mes, unos 50 euros al cambio. Las prácticas del hasta ahora subdirector del Servicio Penitenciario Federal también han afectado también a cientos de prisioneros de guerra ucranianos. Muchos han sido torturados bajo su supervisión para extraer confesiones falsas.