El candidato opositor Edmundo González Urrutia fue el presidente electo según 73,20% de actas que tenía la oposición unitaria en su poder el lunes 29 de julio, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) al servicio del régimen avaló el triunfo de Nicolás Maduro para su reelección, sin auditoría, totalización y publicación de resultados.
Desde sus inicios en marzo, el proceso electoral se caracterizó por la opacidad del órgano electoral, la inhabilitación y supresión ilegal de candidaturas de oposición, como la de la líder María Corina Machado, la violencia verbal e intimidatoria de la campaña electoral oficialista, la resistencia a la observación nacional e internacional y otros hechos sucesivos que lo tiñen de acto fraudulento.
Un Informe del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, publicado el 30 de julio, registra “ilegalidades, vicios y malas prácticas”, según reportes recogidos, durante las fases de los comicios en Venezuela. Esto sin contar la cantidad de obstáculos, persecuciones y detenciones de opositores en la carrera de las elecciones.
Ventajismo y violencia
1. El 7 de marzo informó que el 28J, es decir, en cinco meses, serían las elecciones presidenciales y publicó tardíamente el cronograma electoral sin consultar y ni informar a la población.
2.-La población de electores fue de 21.3 millones. Se fijó la cantidad de venezolanos residenciados en el exterior en 69.211, es decir 0,32% de los inscritos 107.000 registrados para votar fuera de Venezuela.
3. Los plazos para inscripción de migrantes fue apenas de un mes. Electores no contaron con operativos para actualizar la dirección ni para registrarse. Unos 40.000 que se encuentran en EEUU no pudieron votar
4. Se negó la postulación de la académica Corina Yoris, escogida por María Corina Machado para representar su candidatura impedida para la elección.
5. El diplomático Edmundo González logró inscribirse como aspirante de la oposición unitaria, en el lugar de Yoris, con la tarjeta de la MUD amenazada con por recurso de nulidad en el Tribunal Supremo.
4. En la boleta electoral electrónica, Maduro apareció en 13 de las 38 casillas. Edmundo González apareció solo en 3.
5. El CNE revocó en mayo la invitación a la misión de observación de la Unión Europea. El presidente del CNE justificó la decisión por las sanciones.
6. El 17 de julio, Maduro afirmó que, de no ganar la reelección, el país podría “caer en un baño de sangre, en una guerra civil”, iniciando una campaña electoral de intimidación y violencia.
7. Otros voceros del régimen amedrentaron a oficialistas con que se sabría por quién iban a votar.
8. El CNE hizo cambios intempestivos de centros de votación en al menos 13 estados, dos días antes de la elección. También hubo cambios en España y Colombia, países con gran cantidad de migrantes venezolanos.
9. El régimen prohíbe la entrada de observadores políticos invitados por la oposición para las elecciones.
10. Delegaciones del Centro Carter y de la Misión de Expertos de la ONU, invitados por el CNE, presenciaron las elecciones. Se negaron a emitir informes.
Fraudulento proceso del 28J
Hechos el día de la elección “confirman una estrategia coordinada para vulnerar la integridad del proceso electoral”, según el informe de la OEA.
1. Las 30.026 mesas electorales iniciaron su apertura a las 6:00 am con normalidad, con largas colas formadas desde la madrugada. Se reportó 1% de incidencias, entre retrasos, lentitud y fallas en las máquinas. Del total, 18 no pudieron instalarse.
2. Maduro, desde su centro de votación cerca de las 7:00 am, conminó a sus seguidores a “la operación remate” que significa copar los centros para “convencer y vencer”.
3. En 22% de los centros de votación se observó la movilización de electores simpatizantes del oficialismo con recursos públicos.
4.- Se impidió a testigos de la oposición incorporarse a 1.300 mesas de votación.
5. A las 6:00 pm, como lo dispone la normativa electoral, se inició el cierre de los 15.797 centros de votación al no haber votantes en cola. Y comenzó la cadena de trabas.
6. Se identificaron más de 400 centros en los que no se les entregó actas de escrutinio a los testigos, e incluso en algunos casos fueron echados de los recintos, lo que violó la ley.
7. Militares negaron a los testigos principales de oposición ante la Junta Nacional del CNE el ingreso a la sede del órgano electoral para presenciar el proceso.
8. La transmisión de datos se detuvo súbitamente cerca de las 9:00 pm, según reportaron centros de votación, que el oficialismo llamó “hackeo”, mientras el CNE “hizo aparecer” 40% más de mesas que no habían transmitido desde los centros de votación, y anunció el resultado con 80% de “actas computadas”.
9. El conteo de votos manuales en centros en zonas populares de Caracas y el interior fue “protegido” por militares que controla el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, según denuncias.
10. Aparición de grupos violentos seguidores del régimen en centros de votación en zonas populares hostigaron a testigos y ciudadanos para la verificación ciudadana y el trabajo de mesas se paralizó.
11. Encapuchados en algunos centros del interior se llevaron cajas de votación, según denuncias por redes.
12. A las 12:07 am el presidente del CNE, Elvis Amoroso, aliado del régimen, leyó el primer boletín oficial con 80% de actas transmitidas y 59% de votos escrutados. Según este, 51,20% para Maduro, 44,2% para González y 4,6% para el resto de los 10 candidatos. No informó de los 2.5 millones de votos faltantes (ni nulos ni abstención), entre otros “errores aritméticos”.
13. El primer boletín del CNE que dio el triunfo a Maduro no se imprimió en la sala de totalización del órgano electoral, en presencia de testigos, como dice la ley, según denunció luego el candidato Enrique Márquez, del partido Centrados, con información de su personal acreditado.
14. Maduro fue proclamado presidente en menos de 24 horas por el CNE sin auditar ni publicar los resultados de cada una de las 30.026 mesas de votación. El órgano electoral sigue sin publicarlos, pese a la exigencia nacional e internacional.
15. El Centro Carter, en una declaración sin precedentes, afirmó cuatro días después que la elección presidencial “no se adecuó a los parámetros de integridad y no puede ser considerada como democrática”.
FUENTE: Con información de informe dela OEA, redes