A punto de bajar la reja de este 2023, volvemos la mirada, con cierta aprensión, hacia estos doce meses y escogemos arbitrariamente diez vivencias y cambios acontecidos, cuyas huellas condicionarán en alguna medida nuestras expectativas para los años por venir,
Este 2023 los termómetros marcaron el año más caluroso desde que existe registro de la temperatura del planeta. La meta de control de gases de invernadero acordada en París en 2015 luce inalcanzable.
Ante las amenazas de Rusia y China (Ucrania y Taiwán), Estados Unidos, Europa y Japón registraron este año el mayor presupuesto en defensa, en términos relativos, desde la II Guerra Mundial.
El mundo sobrepasó los ocho millardos de habitantes. Desde abril, India supera a China en población y entre ambas suman 35% de la humanidad. Entretanto, un fantasma recorre Europa: la desproporcionada tasa de crecimiento poblacional islámico.
El Sur Global, minado de privaciones, sufriente de guerras, cambio climático, inflación, y la mayor deuda de su historia, agudiza corrientes incontenibles de migrantes hacia Europa y EE.UU.
La avasallante economía de China sufre un serio descalabro, pero en Estados Unidos, la llamada “Bidenomics” es sorprendentemente exitosa.
La guerra en Ucrania se prolonga indefinidamente, también sus efectos globales. La del Oriente Medio se profundiza y se complica en medio de la brutalidad de la que hacen gala actores de ambos bandos
La inteligencia artificial despegó a ritmo exponencial, despertando expectativas optimistas, aunque las ensombrece su lado oscuro de descontrol y desinformación.
La llamada corrección política se afirma como una plaga censora y deformante de la literatura, las bellas artes, el cine y todo el canon cultural de Occidente.
En Argentina, se pone a prueba el proyecto más ortodoxo de economía liberal en la historia del hemisferio.
En Venezuela, un valiente y categórico acto de elección primaria desestabiliza al régimen y abre un surco promisorio hacia el ansiado cambio político.
¡Feliz año!