CARACAS.- El régimen de Nicolás Maduro escala en sus “teorías conspirativas” y solicita al gobierno de Gustavo Petro cooperación para investigar un supuesto plan magnicida de la oposición democrática venezolana, denunciado por paramilitares colombianos a través de las redes sociales, en medio de la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales del 28 de julio.
Tarek William Saab, fiscal general chavista, anunció la apertura de una investigación penal sobre las declaraciones del grupo paramilitar colombiano Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), conocidos como “Los Pachenca”, quienes aseguran haber sido contactados por la “extrema derecha” venezolana para “desestabilizar” al régimen.
El grupo armado, que opera alrededor de la ciudad de Santa Marta, al norte de Colombia, y cuya influencia se extiende hacia la frontera con Venezuela en el departamento La Guajira, según Insight Crime, habría sido contactado para atentar en contra del sistema eléctrico, en decadencia, por falta de mantenimiento e inversión, de acuerdo con expertos.
Según denuncias del grupo, además, le habrían pedido actuar en contra del gobernante chavista en caso de que resultara electo en el venidero proceso electoral, en el cual las encuestas más confiables lo ponen 30 puntos por debajo del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, con el objetivo de generar “el caos en las calles”.
“Nos permitimos manifestar que nuestra organización no se involucra en asuntos internos de otros países, que nuestra organización se debe y tiene como propósito mantener el orden en la Sierra Nevada”, dijo el 5 de julio la organización, dedicada al narcotráfico, a la venta de tierras mediante extorsión y al cobro de mensualidades, denominadas “vacunas” a comerciantes de la frontera colombiana.
Régimen abre investigación
Maduro, quien este año ha denunciado alrededor de media docena de casos de conspiración con los que han justificado las detenciones de más de 40 personas, 10 de ellas cercanas a la líder opositora María Corina Machado, se hizo eco del video de las ACSN y ordenó a la Fiscalía venezolana investigar el caso.
Atendiendo a su petición, Saab designó a la Fiscalía 83 Nacional, con competencia de delincuencia organizada, para “investigar y sancionar las nuevas amenazas” en contra de Maduro y solicitó a la Fiscalía General de Colombia su participación en esta investigación y el permiso para que funcionarios venezolanos entrevisten a los “testigos del hecho”, el grupo paramilitar que el fin de semana pidió a Petro tender un puente para «tener un diálogo directo» con el chavismo.
De acuerdo un informante colombiano, consultado por el régimen, “la extrema derecha venezolana” tiene contactos con los paramilitares desde hace dos meses, planeando actos desestabilizadores sin que se concretara ningún acuerdo económico.
“Faltan unas tres semanas para que culmine este proceso en marcha y ya están hablando de desconocer resultados y comenzar a hacer acciones de violencia. Es terrible. Mostraron mapas, señalando la infraestructura eléctrica que querían atacar y fotos del Palacio de Miraflores”, sostuvo Saab.
Falso positivo
El exfiscal venezolano, Zair Mundaray, calificó el caso como un “falso positivo del régimen venezolano”, que representan los “pataleos de quienes se saben derrotados en el plano electoral”.
A su juicio, los presuntos paramilitares, que aparecen en los videos encapuchados, podrían ser miembros de los organismos de seguridad del Estado venezolano. Mencionó, igualmente, que utilizan términos como “ultraderecha” o “extrema derecha”, “tal como lo hace el régimen venezolano con los opositores, o los grupos guerrilleros colombianos con los partidos tradicionales”.
Resaltó, además, que inician una supuesta investigación “a partir de un anónimo”, yendo en contra de la Constitución y las normas procesales. “Tarek insinúa que van a contactar a los criminales para que señalen a alguien, sin que sean aprehendidos y procesados por los delitos que demuestran en el video, otro disparate jurídico”, indicó.
Justificar la violencia
Por su parte, el periodista de Investigación, Casto Ocando, aseguró que la cúpula chavista estaría buscando “desesperadamente” una supuesta conspiración opositora para “justificar la violencia, que es el único escenario natural para la dictadura”.
De acuerdo con el periodista, esa sería la conclusión a la que llegó el régimen venezolano durante una reunión celebrada este fin de semana en el Palacio de Miraflores, en la que habrían participado Maduro, su esposa, la diputada Cilia Flores; la vicepresidente, Delcy Rodríguez y su hermano, el presidente del Parlamento chavista, Jorge Rodríguez.
“Resonaron palabras como ‘magnicidio’, ‘ultraderecha’ y ‘paramilitares’, para justificar la persecución judicial, siguiendo el manual cubano Tarea Escudo”, subrayó
FUENTE: Con información de redes sociales / Ministerio Público