LA HABANA– La situación que enfrenta el sistema eléctrico de Cuba sigue «tensa», dijo este jueves el ministro cubano de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, aunque descartó la posibilidad de que ocurra otro apagón general en los próximos días.
«En el Sistema Eléctrico Nacional tenemos una situación difícil, tensa», pero «diferente a la de aquel momento», explicó De la O Levy, en declaraciones difundidas por la televisión cubana.
El 18 de octubre, el sistema eléctrico de la isla colapsó, después de que se produjera una avería en su principal central eléctrica y debido «a un déficit total de combustible», según el ministro, lo que provocó un gigantesco apagón que dejó sin energía por cuatro días a casi la totalidad de los 10 millones de habitantes de Cuba.
De la O Levy habló en una jornada en la que el déficit de generación estimado por la Empresa Nacional de Electricidad (UNE) para el horario de máxima demanda alcanza niveles de 50% de afectación, similar al registrado un día antes del colapso del sistema eléctrico.
«El sistema está débil, hay un déficit muy grande de generación», pero «las condiciones no están para que el sistema se caiga», añadió.
«Tenemos déficit de combustible, pero no estamos en cero», aseguró.
Destacó que durante este jueves y en los próximos días «va a ser grande la afectación» con los apagones, pero disminuirá entre el sábado y el domingo, expresó.
El envejecimiento de las ocho centrales termoeléctricas del país, varias con más de 40 años, y la reducción desde hace dos años de importaciones de petróleo de Venezuela, principal aliado de la isla, han dejado a Cuba en una situación extremadamente vulnerable.
Respecto al combustible, De la O Levy subrayó que «hay contrataciones hechas para la continuidad de los suministros (…) hay suministros de combustible que empiezan a llegar al país van a seguir llegando poco a poco», indicó.
México envió casi medio millón de barriles de crudo y gasóleo en sólo unos días a su principal aliado caribeño.
“México es ahora clave porque, como saben, Venezuela ha dejado de suministrar petróleo a Cuba y el petróleo ruso no aparece por ninguna parte”, explicó Jorge Piñón, investigador principal del Centro de Energía que rastrea los envíos utilizando servicios de seguimiento de petróleo y tecnología satelital.
Por eso ahora sus envíos de combustible “son extremadamente importantes”, agregó el académico.
Unos 412.000 barriles de crudo de la compañía petrolera estatal mexicana, Pemex, llegaron a la ciudad de Cienfuegos entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, según los datos recopilados por Piñón.
El miércoles por la noche se enviaron otros 67.000 barriles de lo que parece ser gasóleo, que tienen previsto llegar a Santiago de Cuba a principios de la próxima semana.
Estos envíos, por un valor aproximado de 31 millones de dólares, se suman a los 300 millones en combustible enviados por México a Cuba desde principios de 2023, dijo Piñón.
La mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, al ser preguntada sobre este tema el jueves en su conferencia de prensa, no ofreció detalles y contestó de forma genérica que México seguirá ayudando a la isla.
“Vamos a apoyar a Cuba por razones humanitarias”, indicó. “Aunque haya críticas, nosotros vamos a ser solidarios”.
Los recientes envíos suponen una pequeña fracción del petróleo que México produce en un día, entre 1,6 y 1,8 millones de barriles. Para Cuba, la cantidad es insuficiente para superar el déficit energético en el que vive el país.
«Falta de inversión y mantenimiento»
El régimen cubano culpa de sus males al embargo impuesto por Estados Unidos, pero la red eléctrica de cubana está en mal estado y el gobernarte del país lleva mucho tiempo sin invertir en energías alternativas como la solar, a pesar de la abundancia de sol. Las inversiones las ha destinado a la construcción de grandes hoteles para el turismo, mientras los cubanos padecen.
Como resultado, la principal fuente energética han sido los combustibles fósiles.
Cuba enfrenta su peor crisis económica en tres décadas, con escasez de alimentos, medicinas, una inflación disparada y apagones crónicos que limitan el desarrollo de las actividades productivas.
FUENTE: Con información de AFP y AP