LA HABANA.- El régimen de Cuba ratificó las condenas de prisión de los cuatro jóvenes acusados de atentado. La decisión se produce tras la revelación de la exjueza Melody González Pedraza, quien confesó que dictó las sentencias bajo presión del régimen cubano.
González Pedraza, quien llegó a Estados Unidos el 30 de mayo bajo el programa de parole humanitario de la Administración Biden, fue detenida y ha solicitado asilo político. Según reseña Diario de Cuba, la exjueza admitió que las condenas impuestas en mayo de 2023 fueron el resultado de presiones de sus superiores del Tribunal Provincial y de la Seguridad del Estado, a pesar de la insuficiencia de pruebas.
Los jóvenes, identificados como Andy Gabriel González Fuentes, Adain Barreiro Pérez, Eddy Daniel Rodríguez Milián y Luis Ernesto Medina Pedraza, fueron condenados a cuatro y tres años de prisión, respectivamente, por supuestamente lanzar cócteles molotov contra propiedades de funcionarios en Encrucijada, Villa Clara.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió la revocación de las condenas y un nuevo juicio, citando la confesión de González Pedraza y la falta de pruebas.
A pesar de las demandas, el 9 de agosto de 2024, la jueza Lisandra Molina ratificó las sentencias en el juicio de apelación, un resultado que el OCDH calificó de injusto y condicionado por interferencias políticas.
«Rechazamos de manera vehemente la confirmación de las condenas, a pesar de la falta de pruebas y la intervención política denunciada por la exjueza Melody González Pedraza», manifestó el OCDH en la red social X. «El Tribunal Provincial sabía que la sentencia original carecía de fundamentos y estuvo influenciada por presiones externas».
Yannes Pérez, madre de Adain Barreiro Pérez, criticó el proceso, afirmando que el juicio de apelación fue «amañado» y que no se abordó el arrepentimiento de la exjueza. «Los oficiales que declararon estaban mintiendo», dijo Pérez, añadiendo que el juicio fue una mera formalidad para «castigar» a los jóvenes.
El exjuez cubano Edel González Jiménez había advertido que la reproducción íntegra de pruebas podría ser decisiva, pero también alertó sobre la posibilidad de que el proceso fuera una fachada. «La insuficiencia de pruebas y las presiones externas indican que el sistema judicial cubano sigue sin ofrecer una justicia imparcial», concluyó González Jiménez.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba