MANAGUA.- El régimen de Daniel Ortega desató una nueva confrontación diplomática al calificar a la Unión Europea (UE) de «injerencista» después de que el bloque condenara el cierre de más de 1.500 organizaciones no gubernamentales en Nicaragua. Las tensiones escalaron luego de que el Servicio de Acción Exterior de la UE, liderado por Josep Borrell, instara al régimen a restaurar las libertades fundamentales y liberar a los presos políticos en el país centroamericano.
En un comunicado emitido este miércoles, el régimen de Ortega declaró que Nicaragua es un «país libre y soberano», y que no aceptará órdenes de ninguna potencia extranjera. Además, arremetió contra la historia colonial europea, acusando a las naciones del continente de haber construido su historia a base de «atrocidades y crímenes de lesa humanidad». Estas declaraciones han sido interpretadas como una respuesta directa a la creciente presión internacional sobre el régimen sandinista de Daniel Ortega, que ha sido objeto de críticas por su represión contra la sociedad civil.
El conflicto diplomático surge en medio de una serie de medidas drásticas implementadas por el sandinismo, que incluyen la clausura de la Cámara Oficial Española de Comercio en Nicaragua, acusada de no presentar sus estados financieros del período 2022-2023. Este cierre es parte de una ofensiva más amplia que ha llevado a la cancelación de la personalidad jurídica de más de 5.000 ONG desde junio de 2022, según datos de Naciones Unidas.
La UE reiteró su llamado a un «diálogo auténtico e inclusivo» en Nicaragua, buscando una solución a la crisis política y de derechos humanos que ha sumido al país en el aislamiento internacional. Sin embargo, la respuesta del régimen nicaragüense sugiere que Ortega no está dispuesto a ceder ante las presiones externas, lo que anticipa una escalada en las tensiones diplomáticas con Europa y una mayor represión interna.
Este nuevo episodio de confrontación pone de relieve el endurecimiento de la postura del régimen de Ortega frente a la comunidad internacional, al tiempo que agrava la situación de derechos humanos en un país que ha visto cómo miles de organizaciones civiles han sido silenciadas bajo su régimen.
FUENTE: Con información de Europa Press