TEGUCIGALPA.- La sombra del narcotráfico cubre al Palacio José Cecilio del Valle de Honduras, tras el escándalo que provocó la renuncia de diputado Carlos Zelaya y su hijo, el ministro de Defensa José Manuel Zelaya Rosales, cuñado y sobrino de la presidenta Xiomara Castro, pocos días después de que el ministro se reuniera con su par venezolano, Vladimir Padrino López, sancionado por Estados Unidos y señalado de formar parte del denominado Cártel de los Soles.
Zelaya Rosales, al frente de la cartera de Defensa desde el 27 de enero de 2022, dimitió este sábado 31 de agosto, luego de que su padre admitiera haber participado hace 11 años en una reunión en la que estuvieron presentes líderes de la organización narcotraficante «Los Cachiros», quienes le ofrecieron apoyo a la campaña del Partido Libertad y Refundación (Libre) en 2013.
«Para que se investigue con toda libertad, he presentado mi renuncia como Ministro de Defensa ante la Presidenta Xiomara Castro, resaltando la integridad y el honor de mi padre Carlos Zelaya», resaltó el abogado y dirigente de Libre, de 37 años de edad.
El régimen de Castro es señalado de nepotismo al tener a gran parte de sus familiares y amigos ocupando altos cargos en el gobierno.
«Caí en una trampa»
El joven Zelaya, sobrino del expresidente Manuel Zelaya -derrocado en 2009 tras varios meses de crisis política-, recalcó en su mensaje que su padre, conocido como «Carlón», «compareció voluntariamente» ante el Ministerio Público para responder sobre el video que se filtró recientemente de la reunión de hace 11 años, en el marco de la «lucha» que adelanta «por la verdad».
Aunque Carlón, actual secretario del Congreso, reconoció que asistió a la reunión en la que estuvieron presentes «el señor Cachiro (Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder del cártel Los Cachiros), el alcalde de Tocoa Adán Fúnez, Carlos Muñoz y Ramón Matta», asegura que al encuentro que acudió fue una «trampa».
«Hace 11 años a mí se me invitó a participar en una reunión en la que estaba un grupo de empresarios que querían hacer una aportación a la campaña (…) Estoy convencido que esa reunión fue grabada de todo lo que pasó ahí, caí en una trampa, asumo mi responsabilidad. Existe un video», señaló a los medios Carlos Zelaya al salir de la Fiscalía.
Muñoz fue diputado suplente del Congreso, mientras que Matta es un empresario, hijo del narcotraficante Ramón Matta Ballesteros, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos en 1987 por el crimen del exagente de la DEA, Enrique Camarena.
Listo para «someterse a la justicia»
Zelaya, mencionado este año en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, renunció a su cargo como diputado, dispuesto a «despojarse de cualquier blindaje» para, según él, «someterse a la justicia nacional e internacional», en un momento en el que su cuñada, la presidenta izquierdistas Xiomara Castro, alineada al régimen de Nicolás Maduro, canceló el tratado de extradición vigente desde 1912, para evitar la posible extradición de sus familiares.
El gobierno izquierdista de Castro es uno de los pocos que reconoce a Maduro, acusado por EEUU de narcotráfico, que ofrece una recompensa de 15.000.000 de dólares, como presidente reelecto de Venezuela, pese a que las actas escrutadas demuestran el abrumador triunfo del opositor Edmundo González Urrutia, con una ventaja de más de cuatro millones de votos.
Cobijado por su cuñada
La reunión de Zelaya Rosales con Padrino López, condenado por la embajadora de Washington en Honduras, Laura Dogu, por la relación del jerarca del régimen venezolano con el narcotráfico, llevó a la cancelación de este importante tratado, que ha permitido la extradición a EEUU desde 2014, cuando según autoridades estadounidenses se instaló un «narcoestado», de medio centenar de hondureños acusados de narcotráficos.
Del encuentro celebrado en Caracas, en el que también participó el general Roosevelt Hernández, jefe de Estado Mayor Conjunto hondureño, no trascendió mayor información que la trasmitida por Padrino López en su cuenta de Instragram, donde indicó que sirvió para «estrechar lazos de amistad» y «compartir experiencias».
Por su parte, Zelaya solo se refirió a la reunión para replicar a la condena de la embajadora estadounidense, afirmando que Honduras es «respetuoso del Derecho Internacional», por lo que no «juzga» ni a EEUU ni a Venezuela.
«Asistimos a reuniones con las autoridades de EEUU conscientes que ellos son tolerantes, protegen y nunca capturan a sus narcotraficantes que operan dentro de EEUU. Este ataque de la embajadora es hipócrita y cínico», señaló.
Este impasse le sirvió a Castro, quien busca cobijar bajo su presidencia a los familiares de su esposo, para justificar su decisión de suspender el tratado de extradición, alegando una supuesta «injerencia» de EEUU.
Además, sumándose al guión «conspiranoico» de Maduro, aseguró que la inteligencia militar detectó a un grupo de oficiales que estaría «conspirando» para dar un «golpe de barracas».
FUENTE: Con información de Infobae / AFP /AP / redes sociales